Ucrania afirmó este 27 de febrero que no capitulará en las negociaciones previstas con Rusia, tras el cuarto día de invasión y la amenaza del presidente Vladimir Putin, que ordenó colocar las “fuerzas de disuasión” nucleares en alerta.

La reunión, “sin condiciones previas” según Kiev, debía tener lugar en la frontera con Bielorrusia. Antes de esta, el canciller de Ucrania, Dmitro Kuleba, advirtió: “No nos rendiremos, no capitularemos, no cederemos un solo palmo de nuestro territorio”.

“Digo las cosas claramente, como siempre: no creo que dé resultado” pero “tenemos que intentarlo”, declaró por su parte el presidente Volodímir Zelenski en un video.

Cabe recordar que ante los envíos de ayuda y armamento para Ucrania y las sanciones decretadas contra Rusia por varios países occidentales, Putin ordenó al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que pongan las fuerzas de disuasión nucleares del ejército “en alerta”.

Estados Unidos, segunda potencia nuclear del mundo, consideró este anuncio como una escalada “totalmente inaceptable”, en palabras de su embajadora ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.

Alemania, por su parte, consideró la maniobra nuclear de Putin como una muestra de que la ofensiva se había “detenido”, y el primer ministro británico Boris Johnson aseguró que se trataba de una “distracción” ante la férrea resistencia a la que se enfrentan sus tropas en Ucrania.

El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el domingo, a pedido de países occidentales y el voto en contra de Rusia, una resolución para convocar el lunes “en sesión extraordinaria de urgencia” a la Asamblea General de la ONU, para que sus 193 miembros se pronuncien sobre la invasión rusa a Ucrania, mientras que en su mensaje del domingo, el papa Francisco pidió que “callen las armas” y que se abran corredores humanitarios de manera “urgente”.

Y es que en Kiev, capital ucraniana, donde se vive un toque de queda hasta las 6:00 a. m. GMT del 28 de febrero, el día fue tranquilo, después de una noche “dura” con bombardeos rusos sobre zonas residenciales, denunció el presidente Zelenski, y las calles de la ciudad estaban vacías, a excepción de los pocos civiles que se atrevieron a salir a intentar comprar alimentos, a veces sin éxito.

“Vasilkov, Kiev, Chernigov, Sumy, Járkov y muchas otras ciudades de Ucrania están viviendo en condiciones que no vivíamos en nuestro territorio desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo Zelenski en un video publicado el domingo.

Desde que comenzó la invasión, Ucrania reportó 198 muertes de civiles, incluyendo tres niños. Por su parte el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU informó de 240 civiles heridos y 64 muertos.

Aumentan los refugiados

En tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó que más de 368.000 personas huyeron de Ucrania y el flujo sigue aumentando. La Unión Europea (UE) considera que podría haber siete millones de desplazados.

En Rumania, Olga, de 36 años, contó que es una de las cientos de personas que cruzaron el río Danubio junto a sus tres hijos para ponerse a salvo. “Mi esposo vino conmigo hasta la frontera y después volvió a Kiev a pelear”, contó.

Testimonio parecido tienen otros refugiados que lograron llegar hasta Polonia en tren, en coche e incluso a pie. “Hay ataques por todas partes”, dijo Diana, una mujer de 37 años que teme por su madre que permaneció en Kiev.

En ciudades como Berlín, Praga, Madrid o Ámsterdam se vivieron multitudinarias manifestaciones contra la guerra y en apoyo a Ucrania.

*Con información de AFP.

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