Este 21 de abril se cumple un año desde que las autoridades del estado de Nuevo León, México, reportaron a su país y al mundo el hallazgo del cuerpo sin vida de la joven Debanhi Escobar, de 18 años, quien había sido reportada como desaparecida días atrás, y que fue encontrada al interior de un tanque de agua en inmediaciones de un motel.
Con el aniversario del hallazgo de la joven, también se cumple un año de la incansable búsqueda de la verdad por parte de los padres de la misma, quienes se han convertido en símbolos de la sed de justicia, en medio de un aparente contexto de instituciones corruptas que, como ellos mismos han denunciado, intentaron desviar la investigación y la verdad frente a su caso, entregando conclusiones que poco a poco fueron desvirtuadas y que abrieron el espacio a un escándalo.
Al cumplirse un año del hallazgo del cuerpo de su hija, Mario Escobar y su esposa, la señora Dolores Bazaldua, salieron nuevamente a su canal de YouTube para compartir un mensaje a las autoridades y a aquellas personas que han seguido de cerca esta ‘historia de incertidumbre, impunidad y dolor’.
En su intervención, recordando el primer aniversario de la muerte de su hija, la familia Escobar se manifestó solidaria con la historia de “miles de mujeres que han muerto en nuestro país (México), sin que se haga justicia”, advirtiendo que, al igual que en el caso de Debanhi, “los culpables quedan impunes y continúan agrediendo y aterrorizando a las mujeres”.
En su mensaje, la familia Escobar animó a aquellos padres que hoy en día viven un duelo similar al de ellos para que “no se rindan, busquen la justicia y no se conformen con explicaciones sin sentido que les dan para callarlos por parte de las fiscalías locales”.
En ese sentido, los padres de Debanhi recordaron cómo, en el marco de las investigaciones que han hecho curso a lo largo del presente año, ellos han recibido una serie de explicaciones que, más que explicar la muerte de la joven, son considerados por ellos como “una falta de respeto”, por lo que señalan la existencia de un grave problema en su país referido a la incapacidad e incompetencia de los funcionarios públicos, sobre todo de las fiscalías, para “garantizar justicia”.
Al cumplirse un año de la muerte de Debanhi, sus padres lamentaron que su lucha se hubiese convertido para muchos en “motivo de odio y burla”, pero reiteraron que seguirán en la lucha por “la verdad y la justicia, porque sabemos que hay gente mala y sin sentimientos que realizan este tipo de atrocidades”.
Sobre su hija, don Mario y su esposa advirtieron que “vamos a cuidar su memoria, y no permitiremos que se olvide una brutalidad como esta”, reiterando que están dispuestos a recordar públicamente, todas las veces que sea necesario, los errores que se han cometido en la investigación, y que solo han apuntado a la comisión de errores que, de no haber sido denunciados con fuerza, hubiesen hecho que el caso de la menor quedara en la impunidad.
“A los que están coludidos con la muerte de mi hija les decimos que estamos cerca de ustedes”, sentenció la madre de Debanhi, recordando la gravedad de lo ocurrido. Y dirigiéndose a los asesinos de la joven, les vaticinó que “la justicia llegará a ustedes y la suerte no les alcanzará”.
Al cumplirse un año desde la tragedia que determinó la muerte de la joven, cuyos últimos momentos con vida quedaron grabados en una cámara de seguridad en la que se le ve discutiendo con un presunto conductor del Uber que tomó al final de una fiesta en la que fue abandonada a su suerte por un grupo de amigas, lo padres recordaron las imprecisiones que han marcado el caso, y cómo la falta de rigurosidad de los investigadores les habían llevado inicialmente a tomar conclusiones erradas.
“Se cumple un año desde el hallazgo del cuerpo de nuestra hija, un año en que la Fiscalía local solo le ha garantizado los derechos a los feminicidas que cometieron esta atrocidad. Un año de injusticia, de reuniones inconclusas, de burlas (...) un año conociendo servidores públicos que no han encontrado la verdad y que violentan nuestros derechos como ciudadanos”, sentenció Mario Escobar, padre de Debanhi a través del mensaje en video que emitieron a través de una cuenta de YouTube que los padres de la joven decidieron abrir meses atrás para evitar que sus declaraciones fueran distorsionadas por los medios de comunicación en su país.
En el mensaje, Mario Escobar y su esposa, Dolores Bazaldua, hicieron un recuento minucioso de lo que ha sido el caso, partiendo por la desaparición de su hija la noche del 9 de abril, y su aparición el 21 de abril, tras los que describieron como “13 días de búsqueda y martirio”.
Un año después de haber hallado el cadáver de la joven en un tanque de agua en un motel, los padres de Debanhi siguen sosteniendo que el cuerpo de la joven fue ‘sembrado en la escena’, restando con ello toda la credibilidad a la versión de las autoridades.
Al recopilar el primer año de la muerte de la mujer, y lo que ha sido la investigación de su deceso, los padres recordaron que en el proceso se tuvieron que hacer dos autopsias por la negligencia de las autoridades forenses, y que en su momento, “la fiscalía de Nuevo León intentó cerrar el caso con mentiras y engaños”.
Si bien reconocen que ha sido un proceso desgastante que ha referido incluso la exhumación del cadáver de la joven, y la práctica de 3 necropsias, para certificar lo que ellos tenían como hipótesis: un caso de feminicidio, “no pararemos hasta que nuestro corazón encuentre consuelo en la justicia”.
La familia de la joven reiteró su llamado a las autoridades para trabajar con transparencia en esta clase de casos, recordando que en su luto se reunieron incluso con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en medio de una búsqueda incesante de la verdad que aún hoy no llega.