“No podrán saquearlo”. Con estas palabras, el líder opositor Juan Guaidó celebró el fallo del Tribunal Supremo británico que el lunes aceptó su apelación por el caso del oro de Venezuela en el Banco de Inglaterra, cuyo control se disputa con el presidente Nicolás Maduro.

“El oro de las reservas internacionales continuará protegido en el Banco de Inglaterra”, expresó Guaidó en un comunicado en la red social Twitter. “La dictadura no podrá saquearlo” el Gobierno de Maduro, agregó el dirigente, reconocido como presidente encargado de Venezuela desde 2019 por medio centenar de países -entre ellos Reino Unido-, aunque sin poder desplazar del poder a Maduro.

El Tribunal Supremo británico falló a favor de una apelación del equipo de Guaidó, lo que aleja a la administración de Maduro de las 31 toneladas de oro -equivalentes a unos mil millones de dólares- a las que pide acceso.

Juzgó que las cortes británicas no pueden contradecir al Ejecutivo, el cual reconoce a Guaidó, y devolvió el caso al Tribunal de Comercio.

“Queda saber si los fallos emitidos por el Tribunal Supremo de Venezuela pueden ser reconocidos aquí”, indicó la máxima corte británica.

Ambas partes han designado directivas propias del Banco Central de Venezuela (BCV), pero el Tribunal Supremo de Justicia del país caribeño (TSJ) declaró “írrita” la junta ad-hoc nombrada por Guaidó.

“Asumiremos con dedicación la siguiente fase del juicio para probar la ilegalidad de las decisiones tomadas por el TSJ de Maduro en contra de la junta Ad-Hoc del BCV y lograr su desconocimiento por parte de las cortes del Reino Unido”, apuntó el comunicado del dirigente opositor.

“Continuaremos dedicados a ejercer nuestro deber constitucional de proteger los activos de la República (...) y promover elecciones presidenciales libres y justas en Venezuela”, añadió.

El régimen venezolano, en tanto, rechazó lo que consideró un pronunciamiento “desconcertante” y una “acción abusiva”.

La “decisión violenta, las normas del derecho internacional público, del orden constitucional venezolano y de la legislación británica, al tiempo que representa graves riesgos para las inversiones que la comunidad internacional ha confiado en el sistema financiero del Reino Unido, siendo que este recurre a fraudes para apoderarse ilícitamente de los recursos que le fueren confiados”, indicó un comunicado de la cancillería venezolana.

Tras juzgar que los tribunales británicos no pueden contradecir al ejecutivo, que considera a Guaidó como mandatario interino, “queda saber si los fallos emitidos por el Tribunal Supremo de Venezuela pueden ser reconocidos aquí. El caso es reenviado al Tribunal de Comercio”, afirmó la alta corte en un comunicado.

De todos modos, aseguró que “los tribunales británicos se negarán a reconocer cualquier veredicto de una jurisdicción extranjera, como los de la Corte Suprema de Venezuela, si entran en conflicto con nuestra política nacional”, que incluye reconocer a Guaidó como presidente.

Maduro, ¿presidente de facto?

Para demostrar su buena fe, ante las acusaciones de malversación formuladas por el equipo de Guaidó, el BCV había propuesto en abril que el oro se transfiriera directamente al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El organismo dijo que estaba dispuesto a considerarlo bajo condiciones.

La situación es ambigua: como Estados Unidos, Londres no reconoce la legitimidad del nuevo parlamento y reitera su apoyo a Juan Guaidó, que no tiene poder en el país.

El régimen venezolano, en tanto, rechazó lo que consideró un pronunciamiento “desconcertante” y una “acción abusiva”. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

Pero al mismo tiempo, Reino Unido mantiene una embajada en Caracas, aunque con relaciones diplomáticas reducidas.

De hecho, en octubre de 2020, el tribunal de apelaciones tomó en cuenta estos argumentos y dictaminó que una declaración política no equivalía a una decisión gubernamental.

Según el tribunal, el ejecutivo de Boris Johnson podía reconocer “de facto” el poder de Maduro, con cuya administración sigue manteniendo relaciones diplomáticas.

Si la justicia británica falla finalmente a favor de la dirección del BCV designada por Guaidó, sentaría un precedente que la oposición, que sufrió una aplastante derrota en las elecciones regionales de noviembre, espera utilizar para recuperar los activos venezolanos depositados en otros bancos europeos.

En Estados Unidos, la gestión de los activos del país rico en petróleo ha sido confiada a Guaidó.

La administración de Maduro por su parte, señaló que ante este “intento de despojo burdo”, Venezuela “seguirá ejerciendo todos los recursos a su alcance en la defensa del patrimonio que forma parte de sus reservas internacionales”.

*Con información de AFP.