El pasado 21 de febrero, dos hermanas gemelas de 12 años, nacidas en Argentina, se arrojaron por el balcón de un edificio en Barcelona, en la zona de Sallent, a las 4 de la tarde. Una de ellas murió instantáneamente, la otra se encuentra en estado grave. Se conocen poco a poco detalles de la pequeña que sobrevivió, gracias al testimonio de su abuelo paterno en España.
La menor que sobrevivió fue trasladada en estado grave al hospital Parc Taulí de Sabadell, donde permanece hospitalizada. Las declaraciones iniciales de un vecino y familiar que habló con el medio español Días Tele, habían dado una pista sobre su estado, pues el hombre había aclarado que la menor no sufrió impacto en la cabeza y gracias a eso habría sobrevivido.
Ahora se ha conocido información más precisa sobre su estado y sobre lo que pasó, gracias a las declaraciones de su abuelo paterno al medio argentino Telenueve.
¿Qué pasó?
Ese día en la tarde, según su abuelo, su padre, quien se encontraba en el apartamento con las pequeñas mientras su mamá trabajaba, les dijo a las niñas que iba a tomar una siesta.
En el momento de la caída el padre se encontraba en su habitación, cuando se despertó porque timbraron en su casa y por el ruido. Lo primero que vio fue dos sillas vacías sobre el balcón, de donde las dos pequeñas habrían decidido lanzarse. El apartamento estaba ubicado en un tercer piso, en España; el tercer piso sería el equivalente al cuarto piso en países como Colombia, dado el inicio de los pisos comienza desde el segundo piso construido.
Las dos niñas eran gemelas idénticas, vivían con su familia en España desde 2019 y sufrían de acoso escolar, bullying y discriminación en su colegio por dos motivos. Uno, su acento argentino, y dos, una de ellas, llamada Alana, había empezado a reconocerse como hombre y estaba viviendo un difícil proceso con su nueva identidad sexual.
“Estoy cansada de que me hagan bullying en la escuela, no lo soporto. Yo quiero ser feliz, pero evidentemente yo esto lo voy a sufrir el resto de mi vida y tomé la decisión de no seguir”, fue lo que escribió Alana en la carta que dejó.
Su hermana, en un acto de compasión, de amor y de la falta de entendimiento de un menor de edad, decidió acompañarla en su decisión: “Disculpas a todos, ustedes saben de lo que yo amo a mi hermana, yo vi todo el ‘bullying’ que sufre ella, voy a hacer lo que ella decida. La voy a acompañar adonde ella quiere”, señaló Leila en su propia carta.
¿Cómo se salvó una de ellas?
De acuerdo con su abuelo Gustavo Fabián Lima, la pequeña que se salvó fue Leila, quien quiso acompañar a su hermana en su decisión porque estaban “juntas en todo”.
El hombre dice que tiene un pulmón afectado y deben hacerle una operación en la mandíbula. “Tienen que esperar que se desinflame el golpe que tiene en la cabecita”, dice el hombre visiblemente afectado y con la esperanza de su recuperación y la leve alegría de que al menos ella haya sobrevivido.
El hombre cuenta que la pequeña anotó en su carta al final una línea que decía: “Yo no me quiero morir, je je je”, él lo describe así: ”Como si fuera un juego, fíjense lo que pasa en la cabecita de una nena que no sabía lo que iba a pasar”.
De acuerdo con el testimonio, los médicos habrían dicho que Alana, quien falleció, simplemente cerró los ojos al caer, mientras que Leila, quien tuvo un instinto de supervivencia, puso los brazos en su cabeza y por eso tiene hoy, como dice su abuelo, “los dos bracitos quebrados”.
El abuelo confirma que las niñas habían hablado sobre el bullying que sufrían por su acento argentino y contó que Alana, quien se identificaba como un niño desde hacía unos meses, había hablado con él contándole de su nuevo corte de pelo: “hacete el corte de pelo que quieras porque sos bella”, dice Lima que le respondió a la niña.
Hoy su abuelo dice que no entiende cómo algo así pudo haber sucedido y dice que lo que pasó es vergonzoso y triste, porque la institución no hizo nada significativo frente al tema del acoso.
*Quien requiera ayuda psicológica por ideación suicida se puede comunicar en Colombia a la LÍNEA NACIONAL DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA: marcar de forma gratuita (desde un teléfono celular o fijo) el número 192. LÍNEA 106 “El poder de ser escuchado”. Chat por WhatsApp: 3007548933. Marcar de forma gratuita (desde un teléfono celular o fijo en Bogotá) el número 106. Escribir un correo electrónico al email: linea106@saludcapital.gov.co. Redes sociales Fan Page Facebook/linea106 o Ask: Linea106.