Un clamor colectivo expresaron las mujeres afganas que desde el pasado 15 de agosto están sometidas bajo el régimen talibán, tras la toma del poder del grupo islamita en Afganistán.
A través de una campaña en Amnistía Internacional (AI), las mujeres de este país solicitaron a la comunidad internacional que “presione a los talibanes para que no las borren de la sociedad y las conviertan en prisioneras”.
Esta petición sale a la luz pública por la fuerte “represión” que este grupo de hombres ha tenido contra ellas desde tomaron a la fuerza las riendas del país centroasiático.
A propósito de celebrarse este jueves el Día Mundial de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Amnistía Internacional lanzó la campaña “16 Días de Activismo contra la Violencia de Género” y, además, aprovechó para compartir la historia de 16 afganas pioneras que en los últimos veinte años han superado “enormes barreras” para participar en la vida pública del país.
Dichas mujeres, de ámbitos públicos diferentes, hablaron de su trayectoria profesional, sus sentimientos sobre la vuelta de los talibanes, sus esperanzas y temores frente al futuro y sus recomendaciones a la comunidad internacional sobre la forma de seguir apoyando los derechos de las mujeres.
Amnistía Internacional advirtió que los talibanes han sometido a las mujeres y niñas a fuertes restricciones, ya que, aparte de aquellas que trabajan en salud y de algunos casos aislados más, el resto tiene prohibido volver a sus puestos de trabajo y viajar en público sin estar acompañadas de un ‘mahram’ (tutor varón).
Además, desde el pasado 20 de septiembre no se permite ir a la escuela a las niñas de más de doce años, mientras que la rígida segregación de género en las universidades “restringe drásticamente la presencia de mujeres en la enseñanza superior”.
Sobre esta discriminación contra las mujeres, la empresaria afgana Sediqa Mushtaq relató a Amnistía Internacional que cuando se enteró de que los talibanes habían llegado a la capital, Kabul, en su camino por retomar el poder en el país, sintió como si la hubieran “arrojado al vacío” y se hubiera “roto en pedazos”.
“Desde un lugar luminoso, caí a las tinieblas, sin ninguna luz a la vista”, dijo sobre los talibanes, que también suprimieron a la mujer de los puestos del gobierno socavando la capacidad de un “gobierno efectivo”, denunció Amnistía.
Amnistía Internacional apuntó que ya eran 3,3 millones las niñas que recibían educación y las mujeres participaban activamente en la vida política, económica y social del país.
Este 25 de noviembre, las autoridades instauradas por los talibanes aseguraron que las niñas podrán retomar su educación a partir del año que viene y ha incidido en que “las escuelas reabrirán”, tras su cierre después de que el grupo se hiciera con el poder en agosto.
“Nuestras hermanas pueden tener seguro que las escuelas reabrirán”, dijo el portavoz de los talibanes y viceministro de Información y Cultura, Zabihulá Muyahid, durante un acto en la capital, Kabul. Los talibanes aseguran que las niñas podrán retomar su educación a partir del año que viene en Afganistán
“El Emirato Islámico está intentando poner en marcha un mecanismo que esté en línea con los principios islámicos y los intereses nacionales. Tras ello, las escuelas para nuestras hermanas reabrirán”, declararon.
Los talibanes, que se hicieron con el poder tras entrar en Kabul poco después de la huida del país del entonces presidente, Ashraf Ghani, anunciaron tras ello la formación de su Gobierno, marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos de Afganistán.
A pesar de ello, el viceprimer ministro de Afganistán, Abdulsalam Hanafi, resaltó en octubre que este Ejecutivo “es inclusivo” y agregó que el grupo fundamentalista ha intentado incorporar a todos los grupos étnicos y sectores sociales en las nuevas autoridades.
*Con información de Europa Press.