La comisaria de Asuntos de Interior de la Unión Europea (UE) recomendó durante la presentación de los detalles de las acciones sobre una respuesta coordinada a la crisis de la covid-19 no viajar si los desplazamientos son considerados “no necesarios”.
Asimismo, la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo: “La situación en Europa con las nuevas variantes nos ha llevado a tomar decisiones difíciles, pero necesarias”.
“Necesitamos mantenernos seguros y desalentar los viajes no esenciales. Hoy proponemos nuevas medidas sobre viajes en la UE. Seguiremos coordinando a los 27: es la única forma de triunfar”, añadió a través de su cuenta de Twitter.
Asimismo, agregó: “Paralelamente, proponemos requisitos más estrictos para los viajeros internacionales en la UE: pruebas, cuarentenas y un futuro formulario europeo común de localización de pasajeros. Necesitamos detener la propagación de las variantes del virus y mantenernos a todos a salvo. Juntos superaremos esta pandemia”.
También señaló: “Actualizamos el código de color del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades para aplicar medidas más estrictas para los viajeros de áreas de mayor riesgo”.
La Comisión dijo que los estados miembros deben exigirles a los viajeros una prueba de PCR para detección de covid-19 y que dicha prueba sea negativa.
“Las pruebas obligatorias se pueden combinar con un requisito de autoaislamiento, cuarentena y rastreo de contactos, así como pruebas adicionales, según sea necesario durante un período de hasta 14 días, siempre que el estado miembro imponga los mismos requisitos a sus propios nacionales cuando viajen desde el mismo país no perteneciente a la UE”, señaló la Comisión.
Las anteriores recomendaciones también son para los viajes que se originen en países donde se haya detectado una variante preocupante del virus.
Actualmente existe una restricción temporal a los viajes no esenciales a la UE desde muchos países no pertenecientes a la Unión.
La comisión señaló que mientras las infecciones aumentan y hasta que las vacunaciones se realicen en una escala requerida para cambiar el rumbo de la pandemia, habrá vigilancia continua, medidas de contención y se requerirán controles sanitarios.
Por tal razón -continuó-, “la UE y los estados miembros deben actuar ahora para contener el riesgo de una tercera ola de infecciones potencialmente más severa, caracterizada por nuevas variantes transmisibles del virus, que ya están presentes en Europa”.
Con respecto a la vacuna contra el coronavirus, la presidente de la Comisión Europea afirmó: “La vacunación es fundamental para salir de esta crisis. Ya hemos garantizado suficientes vacunas para toda la población de la Unión Europea. Ahora tenemos que acelerar la entrega y acelerar la vacunación. Nuestro objetivo es que el 70 % de la población adulta esté vacunada en verano. Esto podría ser un punto de inflexión en nuestra lucha contra este virus. Sin embargo, solo podremos poner fin a esta pandemia cuando todo el mundo tenga acceso a las vacunas. Redoblaremos nuestros esfuerzos para ayudar a garantizar vacunas para nuestros vecinos y socios de todo el mundo”.
De hecho, la comisión les pidió los estados miembros que aceleren el despliegue de la vacunación en toda la UE para que, en marzo de 2021, al menos el 80 % de las personas mayores de 80 años y el 80 % de los profesionales sanitarios y de asistencia social de cada estado miembro estén vacunados. En el verano de 2021, los estados miembros deberían haber vacunado al menos al 70 % de la población adulta.
Asimismo, la comisión los insta a seguir aplicando medidas como el distanciamiento físico, limitando los contactos sociales, luchando contra la desinformación, coordinando las restricciones de viaje, intensificando las pruebas, e incrementando el rastreo de contactos y la secuenciación del genoma, con el fin de hacerle frente al riesgo derivado de las nuevas variantes del virus.