El número de ciudadanos estadounidenses que renuncian a su nacionalidad va en aumento. En el 2004 la cifra rondaba las 300 personas que decidían renunciar a su nacionalidad, sin embargo, desde 2011 la cifra empezó a crecer con mayor intensidad.Ese año el número de expatriados llegó al menos a mil y para 2015 la cifra alcanzó un record de 4279. Aunque el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos publica la lista cada trimestre, se sabe que el número sigue siendo impreciso dado que no se alcanzan a registrar todos los casos.Desde que se supo la posibilidad de que Donald Trump podía llegar a la Casa Blanca muchos estadounidenses dijeron que de ser realidad abandonarían el país. Aún no se ha publicado el listado oficial del Departamento de este año, pero se sabe que la razón del récord de 2016 en crecimiento de expatriados no se debe directamente al presidente actual, dado que los records se han presentado desde 2013.Le puede interesar: Los famosos que prometieron emigrar si Donald Trump ganaba El Servicio de Rentas Internas (IRS por su sigla en inglés), agencia gubernamental parte del Departamento del Tesoro, crea el vínculo directo entre los expatriados y la política tributaria.Aunque las razones también son familiares o por asuntos legales, quienes residen en Estados Unidos tienen que soportar leyes de cumplimiento de impuestos sobre la renta que son para muchos muy altas. A lo que hay que sumarle que las multas por evadir el pago de impuestos van desde los 10.000 hasta los 100.000 dólares.Para quienes residen en otro país la situación con los impuestos es peor. Ya que a pesar de no vivir en los Estados Unidos continúan aportando al IRS porque así lo determina la política tributaria. Incluso renunciar a ser ciudadano estadounidense es costoso.Le recomendamos: La protesta de Lady Gaga en contra de TrumpQuienes se sometan a este proceso igual deben seguir pagando impuestos por cinco años más, e inclusive algunos pagan “impuesto de salida” adicional a lo que se pagará en esos cinco años siguientes.El pago de salida hace unos años solamente costaba 450 dólares, pero en los últimos años este impuesto se ha incrementado hasta llegar a los 2.350 dólares para renunciar. A pesar del aumento, el número de expatriados siguió creciendo.Aunque Trump no sea la razón principal, famosos como el actor Bryan Craston, conocido por su papel en Breaking Bad, Miley Cyrus, Samuel L. Jackson y Whoopi Goldberg afirmaron que se irían del país si Trump ganaba las elecciones.Puede consultar: Donald Trump: una marca que pasa de los negocios a la Casa BlancaLa lista de personalidades que han decidido renunciar a la nacionalidad estadounidense es variada y pasa por Tina Turner, quien optó en 1994 por la nacionalidad suiza; El poeta T.S. Elliot dado que vivió por mucho tiempo en el Reino Unido decidió ser ciudadano británico; Eduardo Saverin, brasilero con doble nacionalidad renunció a ser estadounidense para evitarse el pago de impuestos.Sin embargo hay dos casos que salieron a la luz pública recientemente gracias al listado de expatriados. Se trata de Boris Johnson, ex alcalde de Londres y Secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth, y Alexander Von Hohenzollern, príncipe hereditario de la dinastía Hohenzollern, una familia de gobernantes alemanes.La mezcla de Trump y de un sistema tributario tan estricto ha producido una desbandada que tiene a muchos sorprendidos.