El ministro de Salud de Nueva Zelanda, David Clark, admitió este 5 de julio que había roto la medida de cuarentena decretada para ir a la playa con su familia, a pesar de su exitosa gestión para mitigar los contagios, anunció que se retira del cargo.
‘‘Esta mañana he presentado formalmente mi renuncia como ministro de Salud, que fue aceptada por el primer ministro. Servir como ministro de Salud ha sido un privilegio absoluto, especialmente a través de estos extraordinarios últimos meses’’, aseguró Clark. Asimismo, señaló que ‘‘me ha quedado cada vez más claro que mi continuación en el cargo va en detrimento de la respuesta general del Gobierno a la pandemia mundial covid-19 (…) la respuesta al covid-19 de Nueva Zelanda es simplemente demasiado importante, así que he hecho el llamado de que es mejor que me mantenga al margen’’.
Ante la noticia, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, señaló que "desafortunadamente, seguía siendo una distracción a nuestra respuesta contra el virus y era algo que no se podía mantener", sin embargo, decidió mantenerlo en el cargo alegando que no era el momento para desestabilizar el sector sanitario. Ardern añadió que "es esencial que los altos cargos de la salud cuenten con la confianza de los neozelandeses, como me dijo David las necesidades del equipo pasan por delante de las del individuo".
La renuncia de Clark llega después de que él mismo admitiera haber violado el confinamiento realizando un viaje familiar a la playa, a 20 kilómetros de su hogar el 7 de abril, justo cuando Nueva Zelanda presentaba el nivel más alto de alerta en la nación y bajo un estricto aislamiento obligatorio. Hasta el momento, Nueva Zelanda registra solo 22 casos activos de la covid-19, tras confirmar un total de 1.178 infectados, que incluyen a 22 fallecidos.