Irina Karamanos, de 32 años, es la pareja del presidente chileno Gabriel Boric. Desde el inicio del mandato del presidente ha ejercido su labor como primera dama, a través del rol de coordinadora sociocultural. Aun antes de la victoria durante el tiempo de campaña, Karamanos siempre dijo que el papel de primera dama no la hacía sentir muy cómoda.

La mujer es una científica social con estudios en antropología, que asumió en marzo el liderazgo de las seis fundaciones de la red sociocultural de la Presidencia, que son las fundaciones que normalmente le corresponden al rol de la primera dama. Un rol que ella misma criticaba como feminista, antes de asumirlo.

Karamanos también ha liderado mesas de trabajo relacionadas con pueblos originarios, descentralización y derechos de las personas LGBTI, entre otros. Ahora estará enfocada en entregar a los ministros, en distintos cargos, las funciones directivas de las fundaciones de las que ella estaba a cargo.

Polémica alrededor de Irina Karamanos

A finales de junio inició una dura polémica en el país, cuando se hizo público que el 30 de marzo, a través de una resolución, el gabinete de la primera dama cambió de nombre y pasó a llamarse Gabinete Irina Karamanos. Además, la resolución implicaba una ampliación de sus funciones. La cantidad de críticas que provocó el hecho causaron que al día siguiente la medida se tuviera que echar para atrás.

Para la oposición, el hecho de que una oficina oficial llevara el nombre propio de una persona, en este caso la pareja del presidente, era un pésimo precedente para el Gobierno que iniciaba, en la medida en que daba la impresión de personalizar las funciones del Estado, en función del Gobierno de turno. Finalmente, la medida se revirtió y la oficina quedó con el nombre de Coordinación Sociocultural de la Presidencia; ella misma, a través de Twitter, confirmó la modificación.

Antes de ejercer este rol, que será aparentemente efímero como primera dama, Karamanos era miembro del movimiento autonomista, parte de lo que hoy se conoce como partido Convergencia Social, del frente feminista, donde milita su pareja y presidente, y trabajaba en la Fundación Procultura, generando oportunidades de desarrollo en territorios aislados. Como primera dama, su labor había estado enfocada principalmente en la labor cultural.

Boric, una familia poco convencional

“Gracias también a mi compañera de viaje, Irina” fueron las palabras del presidente tras la confirmación de su victoria, frente a la multitud. Irina estudió en Alemania en la Universidad de Heidelberg, siempre se ha visto como una persona de bajo perfil y es conocida por ser la gran confidente de Boric. Son novios, o pololos como dicen los chilenos, desde 2019.

Aunque es una pareja presidencial, Boric y Karamanos no están casados formalmente. Una idea que Irina repitió antes y después de la elección, es que el cargo de primera dama debería ser repensado. De hecho, el propio presidente dijo hace un tiempo que él suprimiría el cargo de primera dama porque no debería haber cargos en el Estado que estén relacionados con parentescos del presidente u otros funcionarios.

Boric también ha sido reconocido por la importancia que le ha dado a su perro Brownie, quien es parte de su familia. Fue noticia el nombramiento de Brownie como el perro presidencial. El presidente lo presentó con la banda presidencial a través de sus redes sociales con la frase, tras iniciar su mandato. “Me encuentro aquí frente a ustedes, en lo que es una de las grandes sorpresas del destino. Yo, un perro quiltro, me convierto por elección popular en el primer perro presidencial de la República de Chile”. Además, el usuario @brownie_presidencial es la cuenta exclusiva de Brownie en Instagram, donde muestra las actividades que hace acompañando al presidente y también por el bienestar animal.