La polémica situación que vive el Perú desde el pasado mes de diciembre no parece mejorar, sumado a esto se ha conocido en las últimas horas que una de las ministras del gabinete de la presidenta Dina Boluarte, Sandra Belaunde, ha renunciado al Ministerio de la Producción después de haber asumido el cargo hace un poco más de 1 mes.
Fuentes le confirmaron al diario La República en Perú que Belaunde venía evaluando la opción de renunciar pero el último mensaje emitido por la presidenta el día de ayer había sido la razón final de dejar su cargo.
Según la página oficial del ministerio, la cartera de Producción se encarga principalmente de formular, diseñar, ejecutar y supervisar la política nacional y sectorial de la Pesca, Acuicultura, MYPE e industria en el Perú, un ministerio que agrupa una gran cantidad de fondos, institutos y comisiones del sector productivo en el país.
Más allá de su objetivo como cartera, el ministerio de Producción tiene a cargo la región La Libertad, lugar donde se han realizado varias reuniones de diálogo con los dirigentes que a parte de hacer peticiones generales han pedido puntualmente la renuncia de la presidenta Boluarte y el llamado urgente a nuevas elecciones, como narra el diario La República.
Otras fuentes le confirmaron al diario El Comercio que el mismo presidente del consejo de Ministros, Alberto Otálora, le habría aceptado la carta de renuncia a la saliente ministra Belaunde, como también se pudo establecer que Otalora le agradeció a la saliente jefa de cartera “el compromiso y profesionalismo desempeñado” sobre todo en la dura situación que atraviesa el Perú.
Respecto a quién sería la persona encargada de sustituir a la ministra saliente, se habla de Úrsula León Chempén, actual viceministra de Pesca y Acuicultura.
Esta no es la primera vez que un ministro deja su cargo en el mandato de la presidenta Boluarte, también lo hizo Eduardo García Birimisa en el ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, y después la ministra de educación, Patricia Correa y el ministro de Cultura Jair Pérez, renunciaron en diciembre tras las primeras muertes por las protestas, dice el diario El Comercio.
La renuncia ocurre en el marco de la petición por parte de la presidenta de Perú, Dina Boluarte de “una tregua nacional”, horas antes que una gran manifestación para exigir su renuncia terminara con duros enfrentamientos en Lima, con heridos por perdigones y piedras.
Las movilizaciones masivas siguen marcando el ritmo de los peruanos. Para el día de hoy, miércoles 25 de enero, se convocó una jornada nacional de manifestaciones y marchas en varias ciudades del país, sacudida por una crisis política que ha cobrado 46 vidas en seis semanas.
Por su parte, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, volvió a pedirle al Congreso del país que acelere el adelanto de elecciones, asegurando que no tiene intención de quedarse en el cargo más allá de la celebración de nuevos comicios presidenciales.
“Ahora llamo al Congreso para que priorice el adelanto de elecciones (...) Yo me iré cuando los congresistas voten y hayamos convocado elecciones generales”, ha aseverado la mandataria peruana en declaraciones en una rueda de prensa internacional.
Así, ha remarcado que “nadie” en su Ejecutivo pretende mantenerse en el poder, si bien ha cuestionado que la crisis que enfrenta el país no se resolvería con su dimisión. “¿Mi renuncia resolvería la crisis y la violencia? ¿Quién asumiría la Presidencia de la República?”, ha señalado Boluarte.
Desde el inicio de esta semana, más organizaciones y colectivos de la sociedad civil peruana de las provincias del sur han estado viajando hasta Lima, la capital, para participar en las manifestaciones. El Gobierno ha respondido ampliando los contingentes militares en estas provincias.
Actualmente, el estado de emergencia se encuentra declarado en los departamentos de Cuzco, Lima, Callao, Amazonas, La Libertad y Tacna, así como en Puno, donde se han suspendido los derechos de reunión, de inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito, y la libertad y seguridad personales.
Los bloqueos en varias rutas de Perú, empezaron a provocar escasez de algunos productos básicos y aumentos de precios de combustibles y alimentos en provincias del sur andino, epicentro de las manifestaciones. Según el balance oficial, las movilizaciones han dejado hasta el momento 46 muertos, entre ellos un policía, tras seis semanas de crisis política y social.
Con información de Europa Press*