Una nueva fuga de al menos seis personas de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, la más grande y poblada de Ecuador, e incidentes violentos en las cárceles de Turi y de Machala suman un nuevo capítulo a la crisis de seguridad que afecta a Ecuador.
En la noche del 12 de enero se fugaron seis reclusos de la Penitenciaría del Litoral, sobre las 9:53 p. m. Los presos escaparon por la parte posterior de la cárcel, según un informe policial recogido por la prensa ecuatoriana.
La Policía informó de lo ocurrido siete minutos más tarde y se anunció un operativo en coordinación con las Fuerzas Armadas que permitió la captura de dos de los fugados.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) no ha dado ninguna información oficial al respecto.
Mientras, personas que viven cerca de las cárceles del Turi, en Cuenca, y de Machala reportaron incidentes durante la madrugada, cuando escucharon detonaciones y golpes.
En redes sociales se han publicado videos de silbidos y gritos que corresponden a la cárcel del Turi. Mientras, en las grabaciones sobre la cárcel de Machala se escucharon gritos pidiendo paz y detonaciones similares a un tiroteo.
Desde el pasado 8 de enero de 2024 Ecuador vive una crisis de seguridad con 170 personas secuestradas en siete centros penitenciarios del país. El viernes fueron liberados cinco rehenes más en la cárcel de Turi en Cuenca, y en Cañar.
En el país existen una veintena de organizaciones criminales, integradas por unos 20.000 miembros, y vinculadas a carteles colombianos y mexicanos.
Los narcos usan las prisiones como centros de operaciones, desde donde gestionan el tráfico de droga, ordenan asesinatos, administran los réditos del crimen y pelean a muerte con rivales por el poder.
Un video grabado en la cárcel de Machala (suroeste) y confirmado por la policía aumentó el terror este viernes. El cadáver de un preso envuelto en plástico fue lanzado a la calle desde el interior.
También circulan imágenes no verificadas de maltrato a presos, donde se les ve desnudos o golpeados a patadas. La desinformación y el pánico de la población ha provocado confusión, pese a desmentidos de las autoridades.
La ONU pidió al Gobierno una respuesta “proporcionada” y respetuosa con el derecho internacional. La OEA condenó las “acciones violentas”. Según cifras oficiales recientes hay 859 detenidos, 57 “secuestrados” liberados, 25 fugados recapturados y cinco “terroristas” abatidos.
Ecuador fue durante muchos años un país a salvo del narco, pero se ha ido transformando en un nuevo bastión del tráfico de droga hacia Estados Unidos y Europa con bandas enfrentadas por el control del territorio y unidas en su guerra contra el Estado.
En los últimos cinco años, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de seis a 46 en 2023 y la guerra interna toca fondo como ocurrió en Colombia en el siglo pasado, pero con un ingrediente adicional: las cárceles en llamas.
*Con información de Europa Press y AFP.