Según los últimos hallazgos y teniendo en cuenta el reporte oficial del pasado 17 de julio, difundido por la reunión de la real sociedad astronómica, encargada de estudiar la ciencia del sistema solar, la geofísica y las ramas de la ciencia estrechamente relacionadas con la astronomía, se encontraron señales de un gas denominado fosfina, que según los hallazgos de la ciencia, se puede tomar como una señal de vida en los planetas que lo posean. Este tema coyuntural se charló en una reunión que se celebró en Hull, Inglaterra.
Venus se caracteriza por ser el tercer planeta más pequeño detrás de Mercurio y Marte. Es el segundo planeta en el sistema solar y carece de satélites naturales. Gracias a sus temperaturas superficiales y por poseer nubes hechas en corrosivo de ácido sulfúrico es un planeta muy similar a la Tierra.
Gracias a la ayuda del telescopio James Clerk Maxwell, de Hawái, un telescopio a 4.092 m de altura y que es empleado específicamente para operar en las regiones submilimétricas del espectro para estudiar las galaxias y el gas interestelar, se pudo encontrar que en las nubes de Venus hay rastros de fosfina.
La fosfina es un gas incoloro, inflamable, que explota a temperatura ambiente y que normalmente se encuentra en planetas con algún tipo de vida o señales de la misma.
“Podría ser que si Venus pasó por una fase cálida y húmeda en el pasado, cuando el calentamiento global descontrolado tomó efecto, la vida habría evolucionado para sobrevivir en el único nicho que le quedaba: las nubes”. Adicional a ello, “tuvimos tres campañas de observación y, en una sola, obtuvimos 140 veces más datos que en la detección original. Y lo que tenemos hasta ahora indica que volvemos a tener detecciones de fosfina”, afirmó Dave Clements, lector de astrofísica en el Imperial College London, universidad británica que se dedica al estudio de la ciencia.
Los descubrimientos de la fosfina en Venus se dieron desde hace aproximadamente 4 años y en el entorno científico fue un tema de total controversia: “Eso es posiblemente más significativo que el descubrimiento de fosfina”, añadió. “Estamos muy lejos de afirmarlo, pero si hay vida en Venus produciendo fosfina, no tenemos ni idea de por qué la produce. Sin embargo, si hay vida en Venus produciendo amoníaco, sí tenemos una idea de por qué podría querer respirar amoníaco”.
Estos hallazgos dan una luz de esperanza sobre posibles formas de vida en ese planeta, aunque los científicos que manejan este caso son enfáticos en que deben mantener la mesura correspondiente y también un poco de escepticismo, puesto que pese a los hallazgos de fosfina y de amoníaco es algo inesperado y es solo es un pequeño paso en un camino largo por recorrer.