Los talibanes han ordenado este martes el cierre de todos los salones de belleza en Afganistán, según un comunicado circulado por el Ministerio para la Prevención del Vicio y la Propagación de la Virtud, en medio del aumento de las restricciones impuestas por el grupo a la población.
El comunicado, recogido por la cadena de televisión afgana Tolo TV, subraya que la medida deriva de una “orden verbal” del líder de los talibán, el mulá Hebatulá Ajunzada, y afecta a estos centros en la capital, Kabul, y el resto de provincias afganas.
La medida se enmarca en una batería de restricciones a los derechos de la población, especialmente de las mujeres, impuesta por los talibanes desde su regreso al poder tras la toma de Kabul en agosto de 2021, poco después de la huida del país del entonces presidente Ashraf Ghani.
La comunidad internacional se ha mostrado muy crítica con estas medidas, que incluyen la prohibición de que las mujeres trabajen para organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales, así como el cierre de aulas para niñas en cursos de educación secundaria y superior.
Talibanes sugieren reemplazar a las mujeres por hombres laboralmente
La jefa de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (Unama), Roza Otunbayeva, ha afirmado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que es “imposible” que el gobierno instaurado por los talibanes en Afganistán sea reconocido por la comunidad internacional si siguen vigentes las restricciones contra las mujeres y las niñas.
Otunbayeva ha explicado que “todavía no han recibido explicaciones” por parte de los talibanes sobre el veto a su personal femenino en el país y ha dejado claro que las mujeres que trabajan para las agencias de la ONU “no serán reemplazadas por colegas hombres”, como han sugerido las autoridades de facto.
“La prohibición de abril apunta directamente a Naciones Unidas. Los talibanes piden ser reconocidos por la ONU, pero al mismo tiempo actúan en contra de los valores fundamentales expresados en la Carta de Naciones Unidas”, ha sentenciado Otunbayeva.
En concreto, esta prohibición se suma a otras anteriores impuestas por las autoridades de facto, como el veto a que las mujeres y niñas asistan a las escuelas y universidades, así como la exclusión de las mujeres de la vida económica, social y pública, pues les prohíben visitar parques, baños o gimnasios.
“El régimen talibán sigue siendo insular y autocrático. La composición del Gobierno ‘de facto’ es enteramente de hombres, y casi totalmente derivado de la base política pastún y rural de los talibán”, ha agregado.
Por otro lado, Otunbayeva ha alertado que la prohibición a los cultivos del opio en el país ha producido un impacto económico sobre las personas que se dedican a sostener la economía rural en el país. “Los donantes deben considerar la posibilidad de asignar fondos a programas alternativos que aborden las necesidades específicas de los agricultores afectados”, ha indicado.
Las autoridades instauradas por los talibanes, tras hacerse con el poder en agosto de 2021, han hecho frente a críticas por sus restricciones a las libertades civiles, incluido el cierre de centros educativos y la exclusión de las alumnas de los mismos, en medio de una batería de medidas discriminatorias contra las mujeres que las alejan de sus puestos de trabajo y rigen aspectos de su vida diaria.
Por otro lado, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada al Nashif, ha asegurado que los talibanes “han borrado” a las mujeres y niñas afganas de la vida pública y les han arrebatado sus “derechos y libertades fundamentales”.
“Los derechos de las mujeres y las niñas han retrocedido a nivel mundial durante los últimos años, pero en ningún lugar este flagelo ha sido tan profundo y generalizado como en Afganistán, a partir de la toma del poder en agosto de 2021″, ha afirmado Al Nashif durante su participación en el diálogo interactivo del Consejo de Derechos Humanos, según un comunicado.
A pesar de que los talibanes aseguraron que las mujeres serían protegidas por la ‘sharia’, en los últimos 22 meses han sido restringidas en “todos los aspectos” de sus vidas.