El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció la presencia de tropas rusas en la frontera que comparten ambos países, lo cual ha generado preocupación en la comunidad internacional, al punto que Estados Unidos invitó a Rusia a evitar cualquier intento de “intimidar” al país europeo.
Funcionarios ucranianos y estadounidenses han venido informando de movimientos de tropas rusas muy cerca de la frontera de Ucrania; sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró que “Rusia desplaza a sus fuerzas armadas en su territorio como le parece” y que ello “no representa ninguna amenaza para nadie ni debe preocupar a nadie”.
“Es un conflicto únicamente ucraniano”, señaló Peskov, quien indicó que, a pesar de esto, Rusia no quiere que “las llamas de la guerra civil en Ucrania vuelvan a encenderse por las provocaciones de las Fuerzas Armadas ucranianas”.
En un comunicado citado por la agencia AFP, el presidente ucraniano acusó al Gobierno de Vladimir Putin de “intentar crear un ambiente amenazador” con “ejercicios militares y posibles provocaciones en la frontera”.
En el mismo sentido, el Gobierno de Estados Unidos respaldó a sus socios ucranianos y rechazó las acciones agresivas rusas. ”Moscú debe abstenerse de realizar acciones agresivas [que] tienen la intención de intimidar, amenazar a nuestro socio, Ucrania”, indicó el portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price.
“Estamos absolutamente preocupados por la reciente escalada de acciones agresivas y provocadoras de Rusia en el este de Ucrania”, dijo a la prensa el funcionario.
Los informes ucranianos apuntan a que las tropas rusas se estarían moviendo en la península de Crimea, una zona que se disputaron ambos países en 2014 y que terminaron anexando tropas ucranianas separatistas prorrusas.
Desde ese año se han venido presentando enfrentamientos entre estas fuerzas y el Ejército ucraniano, lo cual ha dejado múltiples muertes y tensiones políticas que tuvieron un respiro en 2020, cuando ambos bandos llegaron a un acuerdo para desescalar el conflicto; sin embargo, desde principios de este año se han registrado nuevas batallas, que han dejado al menos 20 soldados ucranianos muertos.
Desde enero, ambos bandos se han acusado mutuamente de la escalada del conflicto, aunque el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Ruslan Jomchak, denunció una “amenaza para la seguridad militar” ucraniana, afirmando que los separatistas contaban con 28.000 combatientes y “más de 2.000 instructores y consejeros militares rusos”, indicó la AFP.
Sin embargo, Rusia ha reiterado que no tiene nada que ver con esta situación y que no ha participado en el despliegue de efectivos o armas en el terreno; mientras que la Unión Europea criticó este jueves una campaña de reclutamiento militar rusa en Crimea, lo cual se considera una “violación del Derecho Internacional Humanitario”.
La vocera para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Nabila Massrali, condenó la situación en la “ilegalmente anexada República de Crimea” e instó a Rusia a “asegurar la protección de los Derechos Humanos en la península”.
En múltiples oportunidades, Europa ha dejado claro que no reconocerá la anexión de Crimea a Rusia, la cual ha cobrado la vida de más de 13.000 personas en siete año, de acuerdo con cifras oficiales de la Organización de las Naciones Unidas.
Tropas de la Otan hacen presencia en la zona
Luego de las denuncias ucranianas, el Gobierno de Rusia indicó que ha habido un aumento de las actividades de las tropas de la Otan en la frontera que divide a ambos países, por lo que tomaron varias decisiones al respecto para “garantizar la seguridad de sus fronteras”.
“Rusia toma las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus fronteras; se sabe que las fuerzas armadas de la Otan y de otros bloques, así como de algunos países están aumentando su actividad en el perímetro de Rusia, y todo eso nos obliga a estar alerta”, afirmó el vocero del Kremlin.