El pasado 21 de octubre el mundo del cine se estremeció luego de que en medio del rodaje de la película Rust, el actor Alec Baldwin disparó accidentalmente una pistola de utilería y mató a una directora de fotografía en Nuevo México, en Estados Unidos.
La mujer fallecida fue identificada como Halyna Hutchins, de 42 años, quien era casada y tenía un hijo. El incidente ocurrió en el Rancho Bonanza Creek, una locación famosa para películas en Estados Unidos, donde también se han grabado “Cowboys & Aliens” y “Longmire”.
La mujer se desempeñaba como directora de fotografía durante la grabación de la película Rust y había participado en importantes producciones como ‘’Archenemy’ (2020) y ‘Blindfire’ (2020) que ganó el premio a Mejor Drama Crimen en el Festival Internacional de Cine de Houston, 2020.
Sin embargo, pasaron pocos días para que otro lamentable hecho se volviera a presentar en Rust. Un trabajador de producción fue mordido por una araña venenosa mientras ayudaba a cerrar el set después del fatal accidente en el que murió la directora de fotografía, pues el proyecto fue detenido indefinidamente.
Se trata de Jason Miller, operador lámpara y aparejador de tuberías, quien fue mordido por una reclusa parda venenosa. Aseguran que debido a la gravedad de la lesión, el trabajador podría perder su brazo.
Según una página de recaudación de fondos de JustGiving, el hombre ha venido experimentado necrosis en su brazo y sepsis como resultado de la mordedura del animal.
“Ha sido hospitalizado y soportado múltiples cirugías cada día mientras los médicos hacen todo lo posible para detener la infección y tratar de salvar su brazo de la amputación”, pero existe la posibilidad de que “en peores circunstancias pierda el brazo”, reveló una publicación de Sky News.
De acuerdo a Daily Mail, aquella entrada en la página de recaudación de fondos fue eliminada. Además, un portavoz de los productores de la película le aseguró a SkyNews que no realizarían comentarios “sobre los asuntos privados de los miembros individuales del elenco y del equipo”.
Denuncian que disparo de Alec Baldwin que mató a directora podría tratarse de un sabotaje
Hannah Gutierrez-Reed era la encargada de las armas en el set durante la grabación de la película Rust, que se estaba rodando en Nuevo México, en el que Alec Baldwin mató accidentalmente de un disparo a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, el mes pasado luego de que le dijeran que la pistola era segura.
Jason Bowles, abogado de la joven, aseguró este jueves en Today (matutino de la cadena NBC) que Gutierrez-Reed cargó el revólver con municiones de una caja de balas ficticias. Asimismo, enfatizó que su cliente “no tiene idea” de dónde salió la bala real que le quitó la vida a Hutchins.
“Asumimos que alguien puso la bala real en esa caja. La persona que puso el cartucho en la caja de balas ficticias tenía que tener como objetivo sabotear el set. No hay otra razón para hacer eso, para mezclar la bala real con las balas ficticias”, precisó Bowles.
Los fiscales del caso hasta el momento no han presentado cargos criminales por la muerte de Hutchins, mientras que el sheriff de Santa Fe, Adan Mendoza, manifestó hace días que parecía haber “algo de complacencia en el rodaje”. Tanto Baldwin como Gutierrez-Reed están cooperando con la investigación en marcha.
Se han divulgado múltiples informaciones con respecto a que un equipo de camarógrafos había renunciado el día anterior al fatal incidente debido a que tenían varías preocupaciones por su seguridad, ya que en el set había una gran cantidad de armas de fuego y explosivos.
Consultado sobre por qué alguien sabotearía deliberadamente la producción al camuflar balas reales con municiones seguras, Bowles señaló a los “insatisfechos” miembros del rodaje que se retiraron solo horas antes del disparo.
“Tenemos personas que abandonaron el set, que se fueron porque estaban descontentas. Tenemos un espacio de tiempo de ese día en que las armas estuvieron por momentos sin supervisión. Entonces ahí estaba la oportunidad de manipular la escena”, agregó el abogado, destacando las quejas por las largas jornadas laborales y las habitaciones de hotel del equipo.
El penalista, de igual manera, afirmó que los productores le habían pedido a Gutierrez-Reed que cumpliera con algunos deberes adicionales y estaba ocupada con ellos en el momento del disparo, por eso no pudo supervisar todo el tiempo las armas.