La administración del presidente Donald Trump solicitó a la Corte Suprema derogar el llamado Obamacare, un sistema que proporcionó seguro médico a decenas de millones de estadounidenses. El tercer desafío a esa histórica ley, formalmente conocida como ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) se produce cuando Estados Unidos registra sus tasas más altas de infección desde que la pandemia de covid-19 golpeó al país.
Por esa ley, millones de estadounidenses deben comprar un seguro de salud o enfrentar una multa fiscal que era considerada un mandato individual. Pero en 2017 el Congreso eliminó la multa para las personas que no se inscribieron, suprimiendo una parte clave del dispositivo ideado por el gobierno del presidente Barack Obama. El Departamento de Justicia (DoJ) argumenta que "el mandato individual no es separable del resto de la ley". Debido a ello, "el mandato ahora es inconstitucional como resultado de la eliminación por el Congreso (...) de la multa por incumplimiento", señaló. Como resultado, "toda la ACA debe cumplir con el mandato individual". El Departamento de Justicia también argumenta que la cobertura que protege a las personas con afecciones preexistentes e impone que las aseguradoras no pueden rechazar a los clientes debido a su edad, sexo o estado de salud, también debe ser revocada. La Corte Suprema tratará el caso a partir de su próximo período, que comienza en octubre, pero medios estadounidenses informaron que es poco probable que sea examinado antes de las elecciones presidenciales de noviembre. La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, condenó la medida de la administración Trump y la calificó como un "acto de crueldad insólito" durante la pandemia. Si se aprobara, afirmó, unos 130 millones de estadounidenses podrían perder las protecciones de la ACA y hasta 23 millones podrían quedar sin ningún seguro. "No hay justificación legal ni excusa moral para que la administración Trump quite la atención médica a los estadounidenses", dijo.
Estados Unidos se ha visto particularmente afectado por la pandemia de coronavirus y, a diferencia de Europa y partes del este de Asia, nunca ha descendido de su pico. Veintinueve estados están padeciendo actualmente nuevas oleadas de contagios, con casi 40.000 nuevos casos registrados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los funcionarios de salud estiman que alrededor de 24 millones de personas pueden haberse infectado en algún momento, 10 veces más que la cifra registrada oficialmente de alrededor de 2,4 millones.