Craig Hamilton-Parker, un psíquico británico a quien en Europa llaman el ‘nuevo Nostradamus’, ha sorprendido por sus predicciones sobre el Brexit y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Ahora, se ha aventurado a dar fecha y lugar sobre un episodio que provocaría la Tercera Guerra Mundial.
El hombre, de 69 años, habló con el Daily Star y aclaró que un suceso que involucraría a submarinos o aviones sería el detonante para que el mundo se volviera a ver sometido en un conflicto bélico de grandes magnitudes.
Según él, dos embarcaciones se estrellarían entre sí y este hecho se “saldría de control”, provocando un nuevo enfrentamiento de dimensiones catastróficas.
”He estado diciendo durante algún tiempo que sentí que sería un conflicto sobre Taiwán, lo que creo que sucederá este año 2023″, dijo Hamilton-Parker a la prensa de su país.
Este hombre aseguró que Rusia será uno de los protagonistas de este nuevo episodio que afectaría el orden mundial, pues considera que el gobierno de Putin tendría un papel incendiario, incitando a China a desplegar todo su poderío, algo que le jugaría en contra, pues explica que cree que esa nación terminaría por fragmentarse.
”Siento que Rusia se pondrá del lado de China para convertirse en un estado paria en ese sentido, porque incitará a China y empeorará las cosas. Esa es mi principal preocupación. (...) Siento que termina con una nueva China dividida en varios países, en lugar de una gran China”, explicó el nuevo Nostradamus.
Las predicciones de Hamilton-Parker lleva a situar la mirada sobre China y Taiwán, dos naciones que mantienen tensas relaciones desde que esta última se estableció como independiente luego de la guerra civil china en 1949, algo que el gigante asiático desconoce y por lo que ha prometido recuperar ese territorio.
Las relaciones China-Taiwán han estado en calma en los últimos meses; sin embargo, la visita de altos funcionarios estadounidenses a la isla ha inquietado a los chinos, quien no ven con buenos ojos los acercamientos con potencias occidentales, al considerarlas como una amenaza para su territorio, por lo que la llegada de Nancy Pelosi en 2022, presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU. para esa fecha, no fue vista con buenos ojos.
Este año, las relaciones también han tenido un buen ambiente y se espera que la visita a China de Ma Ying-jeou, expresidente de Taiwán, calme mucho más los ánimos entre ambos gobiernos, pues es un hecho que no se da desde hace más de 70 años. Cabe señalar que el exmandatario no se reunirá con autoridades de su país vecino, pero sí estará en su territorio, algo que anima a que las cosas sigan en buena tónica.
Reunión entre Rusia y China
La visita de Xi Jinping parecía esperanzadora para lograr acuerdos sustanciales en la solución del conflicto en la región, pero terminó siendo más una reunión diplomática para afianzar relaciones en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania. Ambos mandatarios mostraron su “preocupación” por creciente presencia de la Otan en Asia y aprovecharon para acusar a EE. UU. de “socavar” la seguridad mundial.
Sin embargo, Putin no ha descartado el “plan chino” para lograr la paz en Ucrania y ha señalado que “podría servir como base para hallar una solución política” a la guerra tras mantener un encuentro con su homólogo chino, el mandatario ha calificado de “exitosas y constructivas” sus negociaciones con Xi, con el que ha mantenido una reunión que se ha alargado hasta las tres horas.
Entre los acuerdos más destacados que resultaron de este encuentro bilateral se encuentra el de la construcción del gigantesco gasoducto “Fuerza de Siberia 2″, que tiene el objetivo de llevar gas de la región siberiana hasta el norte de China, un anuncio que hizo hace pocas horas el presidente Vladimir Putin.
“Todos los acuerdos se han cerrado”, afirmó Putin en el Kremlin, precisando que cuando entre en servicio, ese ducto podrá encaminar “50.000 millones de metros cúbicos de gas” hacia el gigante asiático.
Este encuentro logró que ambos países fortalecieran lo que ellos han llamado relaciones “especiales” que muestra su unidad frente a los occidentales, a quienes culpan por impedir la puesta en marcha de conversaciones de paz sobre Ucrania.