Cifras oficiales del centro de investigación de la Universidad Johns Hopkins confirmaron que este miércoles 9 de diciembre Estados Unidos sumó más de 3.000 nuevos muertos por coronavirus y más de 220.000 contagios, un nivel que roza las cifras récord registradas en ese país en lo que va de la emergencia sanitaria por la pandemia.
A pesar de que la situación es crítica, las autoridades estadounidenses ya esperaban que se incrementaran los fallecimientos y casos de coronavirus debido a las concurridas y masivas celebraciones del Día de Acción de Gracias que se registraron a finales del mes de noviembre, sin importar los llamados que se les hicieron a los ciudadanos de permanecer en casa.
Desde hace dos semanas Estados Unidos supera con regularidad la barrera de los 2.000 muertos diarios, como ocurrió en la primavera boreal, en el pico más alto de la primera ola de la epidemia. Además, el número de pacientes hospitalizados por covid-19 en el país continuó también batiendo récords, con 106.000 personas este miércoles.
Por ejemplo, en California, donde regiones enteras fueron reconfinadas a comienzos de la semana, se reportaron más de 30.000 casos de coronavirus, un récord diario para un estado, según el Covid Tracking Project. No obstante, ante este impresionante repunte, los estadounidenses mantienen la esperanza en la distribución inminente de una vacuna.
Así las cosas, más de 5 millones de personas han contraído la covid-19 en Estados Unidos y casi 290.000 han muerto por la enfermedad dejándolo al frente en la estadística mundial.
Vale señalar que los datos de la vacuna de Pfizer/BioNTech serán examinados en los próximos días por expertos estadounidenses independientes y podría ser autorizada en los próximos días, mientras que los de la vacuna de Moderna serán revisados la semana que viene.
Por otro lado, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió que vacunará al menos a 100 millones de ciudadanos en sus primeros 100 días de Gobierno, que asume el 20 de enero. También, dijo que ordenará el uso obligatorio de mascarillas en edificios federales y trenes, e instará a gobernadores y alcaldes a hacer lo mismo.
No obstante, advirtió que los esfuerzos de vacunación “se ralentizarán y se estancarán” si el Congreso no se pone de acuerdo y aprueba un paquete de estímulo para la economía.
Mientras los políticos estadounidenses luchaban para llegar a un consenso sobre los recursos contra la covid-19, un nuevo estudio mostró que el grupo de los 651 multimillonarios del país ha visto aumentar su riqueza en más de 1 billón de dólares desde el inicio de la pandemia.
En Alemania, con 590 muertos y 20.000 contagios en las últimas 24 horas, la canciller Angela Merkel admitió que las restricciones en vigor no bastan para reducir decesos y contagios, por lo cual pidió medidas más severas para frenar el fuerte avance del coronavirus.
La canciller alemana consideró apropiadas las propuestas de los expertos para cerrar entre Navidad y mediados de enero todas las tiendas no alimentarias así como los colegios.
Sociedad frágil
Además de 1,5 millones de muertes, 68 millones de contagios y una crisis económica de grandes proporciones, la pandemia también “dejó al descubierto todas las fisuras y fragilidades de nuestras sociedades” y puso en la cuerda floja el respeto de derechos fundamentales, lamentó Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
La pandemia mostró el fracaso del sistema a la hora de defender derechos económicos, sociales, culturales, civiles o políticos, dijo la exmandataria chilena. “No solamente por que no pudimos hacerlo, sino también porque descuidamos hacerlo o elegimos no hacerlo”, insistió Bachelet.
La Alta Comisionada denunció asimismo la incapacidad de los países en invertir en sus sistemas de salud, la reacción tardía a la pandemia o la falta de transparencia sobre su propagación. “Politizar una pandemia de esta manera es más que irresponsable, es totalmente censurable”, agregó.
También, la ONG International IDEA dijo que seis de cada diez países en el mundo tomaron medidas de dudoso talante democrático bajo el pretexto de controlar la pandemia. El estudio estima que un 61 % de los países adoptaron medidas consideradas “ilegales, desproporcionadas, sin límite de tiempo o innecesarias” en al menos un aspecto vinculado con las libertades democráticas.
*Con información de la AFP.