Un servicio de transporte, parecido a Uber, ha llamado la atención de los residentes de Miami, en el Sur de la Florida, prestando un servicio poco usual en una de las ciudades más importantes de Estados Unidos.
Se trata de Black Wolf, una plataforma digital que ofrece el servicio de transporte puerta a puerta con un novedoso plus: su conductor tiene la posibilidad de portar un arma.
El aumento de los delitos violentos en Estados Unidos ha inspirado al fundador de la aplicación de viajes compartidos, Black Wolf, a armar a los conductores como parte de un paquete de “protección ejecutiva” para los pasajeros comunes.
Kerry King Brown, fundador y director ejecutivo de Black Wolf, afirma que todos los conductores que trabajan con la startup han estado en seguridad privada y están listos para combatir el crimen cuando surja la necesidad, lo que permite a los clientes moverse sin preocuparse por su seguridad.
“¿Quiénes aparecen principalmente en las noticias siendo robados y violados? La persona promedio”, dijo Brown durante una entrevista con Atlanta News First. “Lo que estoy creando es un mal necesario. Es una necesidad”.
Según un informe compartido por Atlanta First News sobre la aplicación de viajes compartidos, Black Wolf ha visto en una semana que las descargas superan las 80.000, según Business 2.
La compañía, a través de su página de Facebook, asegura a los clientes que cada vehículo bajo su paraguas “viene equipado con tecnología de seguimiento GPS y transmisión en vivo que permite a nuestros pasajeros compartir con sus seres queridos”.
Aunque están armados, los conductores de Black Wolf saben que no deben sacar sus armas descuidadamente.
Brown agregó que todos los conductores son seleccionados cuidadosamente, luego de una serie de verificaciones de antecedentes seguidas de un entrenamiento vigoroso en tácticas destinadas a reducir situaciones posiblemente peligrosas, como incidentes con tiradores activos.
Black Wolf afirma en el sitio web que cuenta con más de 20 años de experiencia en “Operaciones militares especiales, protección ejecutiva, detective privado y detalles de guardaespaldas de celebridades profesionales”.
El Instituto Nacional de Justicia, en su estudio sobre ‘Tiroteos masivos en público’, reveló que entre las personas que han orquestado tiroteos masivos en el pasado, el 77 % había comprado sus armas de fuego legalmente.
Eso no es todo, la divulgación de Statista sobre ‘Tiroteos masivos en los EE. UU.’ estimó que en 94 incidentes de tiroteos masivos que tuvieron lugar entre 1982 y abril de 2023, algunas armas de fuego se obtuvieron legalmente.