Valientes y empoderadas. Esos son los calificativos que se les puede atribuir a las mujeres afganas que decidieron salir a las calles en distintas ciudades para manifestarse en contra del régimen talibán que se tomó el poder nuevamente, tras 20 años de haberlo tomado por primera vez.

El medio The Huffington Post publicó un video en el que se ve a una activista afgana protestando en medio de una gran multitud exigiendo que se valgan sus derechos como mujeres y sobre todo advirtiendo que los talibanes deben demostrar que no son los mismos como cuando en 1996 se tomaron violentamente el poder.

“Hasta que los talibanes acepten que el Afganistán de hoy es diferente al Afganistán de hace 20 años y nos convenzan de que han cambiado y que no van a volver al antiguo sistema, deberían venir y arrodillarse ante nosotras. Nosotras nunca nos arrodillaremos ante ellos”, dijo una activista.

Entre tanto, otra mujer que decidió salir a alzar su voz manifestó: “Si realmente quieren a su país, no tendrán miedo de los manifestantes. Este es nuestro país y lo salvaremos como sea”.

Vale mencionar que han sido varias las protestas que han decidido organizar las mujeres, quienes sienten que sus derechos se ven vulnerados tras el regreso de los talibanes al poder.

Hace algunos días, más de un centenar de mujeres salieron recientemente a las calles de Kabul, la capital de Afganistán, con el objetivo de exigir sus derechos y dejar de lado las restricciones y prohibiciones que llegarían con los talibanes, ante su toma del poder.

En varios videos que circulan en redes sociales y que se viralizaron en las últimas horas, se observa a un gran número de mujeres que tomaron la decisión de salir a manifestarse en las calles de Kabul ante el régimen yihadista.

Las mujeres afganas marchaban exigiendo que “el trabajo, la educación y la participación política sean derechos para todas las mujeres”.

Asimismo, un grupo de trabajadoras de oficinas gubernamentales y activistas salió a las calles de Kabul para pedir al movimiento talibán roles en la nueva administración, así como mantener sus empleos en oficinas estatales, según reportó el canal independiente afgano Tolo.

“El pueblo, el gobierno y cualquier funcionario que vaya a formar un Estado en el futuro no puede ignorar a las mujeres de Afganistán. No renunciaremos a nuestro derecho a la educación, el derecho al trabajo y nuestro derecho a la participación política y social”, dijo al canal de televisión la activista Fariha Esar.

Un grupo de trabajadoras de oficinas gubernamentales y activistas salió a las calles de Kabul para pedir al movimiento talibán roles en la nueva administración, así como mantener sus empleos en oficinas estatales, según reportó el canal independiente afgano Tolo. | Foto: Reuters

Por su parte, Rahima Radmanesh, activista por los derechos de las mujeres, también se pronunció y dijo que “las mujeres afganas lucharon y lograron estos derechos y estos valores”. En ese sentido agregó: “Quienes protestan dicen que los talibanes no pueden ignorar el progreso de las mujeres y sus luchas durante los últimos 20 años”.

“Hemos trabajado duro durante veinte años y no volveremos”, dijo la activista de derechos humanos Shukria Mashaal.

Debido a esta acción y a la incertidumbre que han causado estas acciones, las mujeres y los menores –en su gran mayoría– han decidido salir a las calles de la capital de Afganistán, con el objetivo de exigir sus derechos y dejar de lado las restricciones y prohibiciones que llegarían con los talibanes, ante su toma del poder.

La reportera de CNN, Clarissa Ward, tuvo que dejar el país hace unas horas. | Foto: Instagram: @clarissawardcnn

Justamente en medio de esta realidad, la periodista Clarissa Ward, de CNN, publicó un reportaje en el que intentaba mostrar lo que se estaba viviendo en el país, cuando se encontró con un grupo de talibanes que, además de exigirle que se cubriera su rostro, atacaron a su equipo de trabajo.

Durante una transmisión en directo cerca del aeropuerto de Kabul, Ward hizo un estremecedor relato del “caos” que se estaba viviendo y contó cómo un combatiente talibán armado con un “enorme látigo improvisado” se acercó a ella exigiéndole que se cubriera la cara.

Sobre la violencia, la corresponsal señaló: “Sinceramente, para mí es un milagro que no haya habido más heridos muy, muy graves”. En su reportaje también se ve el momento en el que combatientes talibanes intentaron golpear con una pistola a su productor por grabar un video con su iPhone.

Ward aclaró que su productor logró salir ileso, gracias a que uno de los insurgentes intervino cuando se dio cuenta de que eran periodistas.