La tensión en Europa sigue aumentando con el conflicto interno en Ucrania creciendo cada día más, siendo el Gobierno y los separatistas prorrusos los protagonistas; además de ser tema de preocupación, por supuesto, la presencia de Rusia y sus unidades militares justo al otro lado de la frontera, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), de la que hace parte Estados Unidos, atenta a lo que ocurre en este territorio.
El último en manifestarse frente a esta crisis fue el presidente ruso, Vladimir Putin, quien aseguró hace algunas horas que el conflicto ucraniano, que ya podría verse como una disputa civil, sigue empeorando por lo que el estallido de una guerra interna parece ser inminente.
“Observamos un deterioro de la situación”, explicó el líder del Kremlin (Gobierno ruso), luego de sostener una reunión con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, en Moscú.
Cabe recordar que horas antes de las declaraciones de Putin, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien ha estado muy activo durante esta crisis, manifestó la importancia de colocar especial atención a lo que sucede en el este de Ucrania, pues incluso los separatistas ya anunciaron el inicio de una gran evacuación de civiles hacia tierras rusas.
“Las noticias que llegan de (la región de) Donbás son muy alarmantes, suscitan el sentimiento de alarma. Potencialmente son muy peligrosas”, indicó Peskov.
Asimismo, le salió al paso a los alardes que hizo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acerca de los 17 servicios de inteligencia que mantienen al país norteamericano informado de lo que sucede en Donbás, aclarando que Putin no tiene nada que envidiar a esta situación, pues sus servicios de contrainteligencia también son muy efectivos.
“No tenemos tantos (servicios de inteligencia), pero trabajan con no menos eficacia”, añadió Peskov, recalcando que el Kremlin cuenta con “múltiples fuentes de información que le permiten tener un cuadro real del estado de cosas”.
Inicia el éxodo en Ucrania
En la mañana de este viernes, el líder de la autoproclamada república separatista de Donetsk (RPD), Denís Pushilin, anunció el éxodo “masivo” de la población ubicada en el este ucraniano hacia su vecino, Rusia, acusando un miedo incesante de que el Gobierno ucraniano ordene atacar a los habitantes de Donbás.
De acuerdo con TASS, agencia de comunicación oficial de Rusia, Pushilin declaró que “a partir de hoy se ha organizado una salida masiva centralizada de la población a la Federación Rusa, primero de mujeres, niños y los mayores”.
“El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pronto dará una orden al Ejército para una ofensiva, para implementar un plan para invadir el territorio de las autorproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk”, añadió Pushilin.
Igualmente, el líder separatista informó acerca de un presunto acuerdo al que se llegó con los líderes rusos para poder crear centros de acopio para los migrantes que lleguen a la ciudad rusa de Rostov. “Se han creado todas las condiciones para un tránsito rápido en los puestos de control”, dijo.
“No vamos a atacar a nadie”
Historia contraria es la que cuenta el Gobierno de Ucrania, que en reiteradas oportunidades ha negado las acusaciones de la RPD. Este 18 de febrero, en una intervención en la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, aseguró que desde Kiev (capital ucraniana), nunca se han planteado atacar ningún territorio de su país, pues la idea es poder salir del conflicto por medio del diálogo y otro tipo de estrategias pacíficas.
Por el contrario, el Ejecutivo ucraniano liderado por el presidente Volodimir Zelenski ha denunciado que son los separatistas los que han atentado contra la población civil y militar del país, con una serie de arremetidas lideradas por la RPD.
De acuerdo con Reznikov, tan solo el pasado 17 de febrero se registraron al menos 60 ataques, de los cuales 43 se realizaron con armamento prohibido por los llamados Acuerdos de paz de Minsk, firmados por ambos bandos en 2014 y que establecía el cese al fuego en Ucrania.