La vuelta del exilio del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, levantó una polvareda mediática en España. Luego de casi 13 meses fuera del país, su regreso no pasó desapercibido.

En medio de la turbulencia mediática, un documental sobre la familia real salió a la luz. Los Borbones: una familia real promete ser una de las series más completas sobre la vida oculta de la familia real española.

La serie hace un recorrido por el torbellino de líos familiares que han envuelto a los Borbones y que giran en torno a una sola obsesión: mantener el poder real.

Una figura polémica

La figura de Juan Carlos es el centro de la mayor parte de los líos de la familia real. En medio de excentricidades, problemas legales y una infancia dura, pero rodeada de lujos, Juan Carlos es el protagonista del show.

El rey emérito vivió lejos de su familia desde muy pequeño. Luego de la llegada del general Francisco Franco al poder, su padre, Juan de Borbón, se fue al exilio.

Este exilio ponía en riesgo la existencia misma de la corona: España no tenía rey. Para asegurar la supervivencia de la casa real, el entonces rey Juan dejó a Juan Carlos bajo la tutela directa del general Franco.

Don Juan Carlos y el general Francisco Franco. El rey se hizo indispensable para la transición a la democracia en España. | Foto: 1970 Keystone-France

Así, la vida de don Juan Carlos transcurrió en medio de las cortes del general, rodeado siempre de tutores militares y poco afecto. Años después, el emérito mostraría gran admiración por el general, de quien dijo era una de las figuras políticamente más importantes de España.

Fue durante estos años que sucedió uno de los episodios más dramáticos de la vida del rey. Cuando se encontraba en unas vacaciones familiares en Estoril, Juan Carlos accionó accidentalmente un arma que acabó con la vida de su hermano menor, Alfonso.

Su padre, en el instante, solo le increpó: “¡Júrame que no lo hiciste a propósito!”. El joven Juan Carlos guardó silencio. A partir de ahí, la relación entre el emérito y el entonces rey Juan se hizo fría y mucho más lejana.

Don Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia se casaron en un matrimonio arreglado por sus padres. | Foto: 2010 Gianni Ferrari

La vida de Juan Carlos comenzó a volverse errática. Criado en medio de disputas de poder, creció con la obsesión de conservar la corona a como diera lugar. El rey tenía casi una doble vida. Por un lado, era una figura solemne, cara de la España posfranquista, mientras que por el otro era un hombre mujeriego y amante de las excentricidades.

Es en este momento en que el rey se obsesionó con el dinero, situación que ha dado como resultado algunas de las crisis más importantes de la corona.

Corinna y el tren

Durante varios años, Corinna Larsen y don Juan Carlos mantuvieron una relación amorosa que no era un secreto. Entre los empleados de la casa real circulaba la idea de que había dos reinas de España: Sofía de Grecia, la esposa del rey y reina oficial, y Corinna, la otra reina.

Este escándalo, que casi acaba con la relación entre Sofía y el rey, estalló luego de que, en medio de unas investigaciones fiscales en contra de Juan Carlos, se hallaran transferencias de dinero a cuentas en paraísos fiscales y a cuentas de Corinna.

El matrimonio tuvo como fruto tres hijos: Felipe, Elena y Cristina. | Foto: 2010 Gianni Ferrari

En las cuentas de la amante del rey aparecieron transferencias de 65 millones de euros. Ante un claro caso de testaferrato, Corina afirmó que la cifra era un regalo del rey, quien tuvo que aceptar esta versión ante la posibilidad de un lío legal que acabara con la corona. Así, Juan Carlos se vio forzado a reconocer, ante la mirada atónita de su esposa e hijos, que había regalado a su amante la exorbitante suma.

Más tarde quedaría casi demostrado que el dinero distribuido entre Corinna y las cuentas en el exterior provenía de una jugosa coima recibida por la adjudicación de un contrato para construir un supertrén en Arabia Saudita.

Este escándalo le costó a Juan Carlos la corona. Lo obligó a abdicar en 2014 en favor de su hijo Felipe VI.

Es importante recalcar que, como buena parte de los matrimonios reales de antaño, la relación entre Sofía y don Juan Carlos fue arreglada. La madre de Sofía buscaba un pretendiente en Inglaterra, mientras que don Juan Carlos miraba hacia otros lados. Los rumores más arriesgados afirman que la pareja nunca se ha querido.

Letizia contra la corona

Uno de los aspectos más reveladores del documental sobre los Borbones está relacionado con la guerra interna desarrollada en contra de Letizia, la esposa de Felipe. Las especulaciones afirman que el rey y su padre tienen una relación distante, en parte, por la constante interferencia de don Juan Carlos en la vida amorosa de su hijo.

El rey Felipe tuvo una juventud enamoradiza. Sin embargo, casi todos sus amoríos públicos nunca fueron bien vistos por don Juan Carlos, quien quería conservar el linaje real lo más puro posible.

Felipe se casó con Letizia, una plebeya. La corona desarrolló una brutal guerra en su contra.

Es famosa la ocasión en que, cuando Felipe quiso casarse con la modelo noruega Eva Sannum, don Juan Carlos le dijo: “Como rey y como padre te ordeno que la dejes”.

Nadando siempre contra corriente, Felipe encontraría, años más tarde, otro amor que no tenía sangre real: Letizia Ortiz.

Ella era una famosa y bella presentadora de televisión, plebeya e hija de un taxista. Según se narra, Felipe la veía todo el tiempo por televisión y se enamoró profundamente.

Letizia y Felipe tienen dos hijas, Leonor y Sofía de Borbón. | Foto: 2021 Spanish Royal Household

Letizia no la tuvo nada fácil. En el interior de la familia real ha tenido que evadir los constantes ataques y desprecios, empezando por un proceso de delicado perfilamiento, en el que revisaron hasta la última piedra y cada detalle de su vida.

A eso se sumaron una serie de choques con Juan Carlos y la reina Sofía, la relación entre la corona y Letizia nunca ha sido buena.

Por ejemplo, es célebre el momento en el que el rey se enteró del compromiso de su hijo con la bella presentadora. Descansando en una finca fuera de Madrid, al enterarse, don Juan Carlos dijo a sus invitados: “Me vuelvo a Madrid, mi hijo se acaba de cargar la monarquía”.

La escena de Palma de Mallorca puso al descubierto la mala relación entre Letizia y sus suegros. | Foto: 2018 Carlos R. Alvarez

Ni qué hablar de la escena de Palma de Mallorca, cuando Letizia tuvo un rifirrafe con Sofía. En un momento, captado por cientos de cámaras, se ve cómo Letizia no deja a la reina de Grecia fotografiarse con sus nietas. Juan Carlos miraba atónito mientras Felipe servía de mediador.

En medio de escándalos y líos familiares, los Borbones han demostrado ser una familia real.

Sus secretos están quedando descubiertos y se está poniendo en evidencia que una de las principales aspiraciones de esta familia es conservar el poder.