Venezuela vive momentos de incertidumbre. Un mes ha pasado desde que comenzó una nueva serie de protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro y el saldo ha sido tanto triste como preocupante. Violencia, represión, muertos y heridos son las palabras que ocupan las tapas de los diarios, algo que algunos países de la región no han ignorado y han visto con preocupación.Este jueves los gobiernos de Colombia, Brasil, Honduras, Costa Rica, Guatemala, Argentina, México y Paraguay emitieron un comunicado en el que señalan que deploran “el deterioro de la situación interna y el recrudecimiento de la violencia en la República Bolivariana de Venezuela, que desde el 6 de abril ha dejado un creciente número de muertos y cientos de heridos”.Puede leer: Lilian Tintori dice que prueba de vida de Leopoldo López es falsa"Condenamos el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades venezolanas contra la población civil que marcha para protestar contra las medidas del gobierno que afectan la estabilidad democrática, polarizan aún más a la sociedad venezolana y ocasionan la pérdida de vidas humanas, en su mayoría de personas jóvenes", aseguran en la nota.El último mes en Venezuela ha sido uno de los más turbulentos y sangrientos de los últimos años. Las protestas opositoras contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, iniciadas el pasado 1 de abril, han dejado hasta el momento 35 muertos y 717 heridos en diversos hechos de violencia, informó este jueves la Fiscalía venezolana.La situación es crítica y los países que redactaron el comunicado, emitido desde Bogotá, hacen un llamado al gobierno venezolano "para que respete los derechos humanos de sus ciudadanos" y le recuerdan que este es su deber como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.Le recomendamos: La brutal represión en Venezuela a través de 10 videos ciudadanosEn comunicados similares divulgados en las últimas semanas, y a los que también se habían sumado en otras ocasiones países como Perú, Uruguay o Chile, varios gobiernos de la región ya habían pedido a Venezuela garantizar el derecho a la manifestación pacífica y definir un cronograma electoral que permita encontrar una salida a la crisis interna.Venezuela vive semanas de protestas de manifestantes opositores que piden elecciones para sacar a Nicolás Maduro del poder, en medio de un colapso económico que genera una severa escasez de alimentos y medicinas, y la inflación más alta del mundo, que llegaría a 720% en 2017 según el FMI. Y mientras la violencia recrudece en las calles, la oposición continúa en su empeño de exigir la convocatoria de unas elecciones generales. Sin embargo, Maduro presentó el miércoles ante el Poder Electoral el decreto de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente "popular", que sus adversarios consideran un "golpe de Estado" para evitar comicios.