El día en que el Congreso peruano resuelve si adelanta o no las elecciones, la OEA emitió un comunicado contundente, en el cual hace un llamado a realizar esta jornada electoral lo más pronto posible.
El Congreso peruano empezó una nueva sesión, este lunes, para definir si aprueba un adelanto de las elecciones, en medio de protestas y bloqueos que no cesan en reclamo de la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
La mandataria puso más presión el domingo en la noche al emplazar al Congreso a adelantar los comicios, de lo contrario impulsará reformas constitucionales para que se impongan esas elecciones, dijo en un mensaje al país. “Voten por el Perú a favor del país, adelantando las elecciones al 2023 y digamos al Perú entero con la más alta responsabilidad que nos vamos todos”, dijo.
En las afueras de Lima, en el barrio popular de Huaycán, cientos de personas marchaban con una pancarta gigante que decía “Ni un muerto más, Dina renuncia ya”, y pretendían movilizarse hasta el centro de la capital, donde está el palacio presidencial, el Parlamento y tribunales de justicia, escenarios de violentos enfrentamientos entre encapuchados y la Policía.
Decenas de militares se desplazaron a Ica, 250 km al sur de Lima, para apoyar a la policía para desbloquear la ruta Panamericana Sur y garantizar el tránsito. Los cortes de carreteras han ocasionado escasez de productos básicos y combustible en varias provincias. “Las movilizaciones van a continuar porque no hay signos de que el Ejecutivo renuncie”, dijo el líder sindical de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Gerónimo López.
La crisis política y social, que deja ya 48 muertos en ciudades del sur y en Lima en siete semanas, no da señales de solución. El poder político ha sido incapaz de encontrar una respuesta a las demandas de la población, sobre todo rurales del sur andino de mayoría indígena, históricamente postergadas, quienes habían apostado a mejorar sus condiciones de vida con la llegada del izquierdista Pedro Castillo a la presidencia (2021-2022), destituido y detenido el 7 de diciembre tras intentar disolver el Congreso. Boluarte, entonces vicepresidenta, asumió las riendas del Gobierno.
Decisión clave
La sesión de este lunes en el Congreso va a reconsiderar la votación del sábado, cuando por una mayoría de 65 votos contra 45 se opuso a adelantar los comicios generales a este año, como había implorado la Boluarte el viernes.
La mandataria reconoció que la crisis en las calles ha empeorado con un escenario de protestas violentas y bloqueos, que ha llevado incluso en zonas como Puerto Maldonado, en la selva peruana, a que algunos habitantes recurran al carbón o la leña para cocinar a falta de gas, denunciaron afectados a medios locales.
El Congreso ya había votado un adelanto de los comicios para abril de 2024.
El domingo, el presidente del Parlamento, José Williams, militar retirado de derecha, primero en línea de sucesión en caso de renuncia de la mandataria peruana, también pidió en su cuenta de Twitter a los parlamentarios “reflexionar con responsabilidad la decisión a tomar” el lunes.
La discusión política coincide con el velorio de Víctor Santisteban, de 55 años, manifestante que falleció el sábado en la protesta más violenta vivida en Lima desde el inicio de la revuelta social en diciembre, al recibir “el impacto de un objeto contundente en su cabeza”, según el parte médico.
Jugando con fuego
La iniciativa presentada por el congresista fujimorista Hernando Guerra García, del partido derechista Fuerza Popular (FP), buscaba adelantar los comicios para octubre, de manera que la presidenta, los congresistas y autoridades electas entreguen el poder en diciembre de 2023.
Pero la izquierda insistió en que debía incluirse un referendo para crear una Asamblea Constituyente, algo que rechaza un amplio espectro de la política peruana. Otras fuerzas denunciaron una supuesta maniobra para sacar provecho electoral por parte de Fuerza Popular, partido de la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
“Creo que están jugando con fuego porque la visión de los congresistas es una total negación a la realidad. Ellos quisieran quedarse hasta el 2026″, dijo a la AFP la analista Giovanna Peñaflor, de Imasen, una firma de investigación sociológica y política.
Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el 73% de peruanos pide elecciones para este año y el 89% desaprueba el desempeño del Congreso.
Los hechos claves de la nueva crisis política que se vive en Perú
Diciembre 7: apuesta por disolver el Congreso
El 7 de diciembre, Castillo, de 53 años, anuncia la disolución del Congreso. El anuncio se produjo apenas horas antes de que el parlamento debatiera su tercer intento de juicio político en su contra. La vicepresidenta de Perú, Dina Boluarte, denuncia a Castillo por intento de “golpe de Estado”.
Diciembre 7: juicio político, asume su sucesora
Los legisladores ignoran el intento de Castillo de disolver el Congreso y votan por mayoría deponerlo por “incapacidad moral” para ejercer el poder. Castillo es detenido por “rebelión”.
Boluarte, abogada de 60 años, se convierte en la primera presidenta de Perú. La mandataria dice que tiene la intención de cumplir el resto del mandato de Castillo, hasta julio de 2026 Cientos de manifestantes, algunos a favor y otros en contra del destituido presidente, toman las calles de Lima.
Diciembre 8: Corte Suprema
Estados Unidos elogia a Perú por garantizar la “estabilidad democrática” y se compromete a trabajar con Boluarte. Castillo comparece ante la Corte Suprema por videoconferencia. El juez ordena prisión preventiva.
Diciembre 10: manifestaciones en aumento
Las manifestaciones a favor de Castillo aumentan en todo el país con bloqueos de vías y quemas de neumáticos. Boluarte presenta un nuevo gabinete encabezado por el exfiscal Pedro Angulo.
Diciembre 11: dos manifestantes muertos
Las protestas dejan dos muertos y al menos cinco heridos en Andahuaylas (sur) cuando manifestantes intentan tomar el aeropuerto de la ciudad. Las protestas aumentan, en especial en localidades andinas y del norte del país.
Diciembre 12: siete muertos en dos días
Boluarte anuncia 30 días de estado de emergencia en algunas regiones del país. Cientos de manifestantes bloquean temporalmente la pista del aeropuerto en la segunda ciudad del país, Arequipa.
Diciembre 13: Castillo permanece en la cárcel
Se suspende el servicio de trenes entre la ciudad de Cusco y la ciudadela inca de Machu Picchu. Los fiscales piden mantener a Castillo en prisión preventiva durante 18 meses. Manifestantes radicales y policías chocan en Lima, mientras gremios agrarios e indígenas inician un “paro indefinido” exigiendo elecciones generales.
Diciembre 14: adelantar las elecciones
El Gobierno de Boluarte declara el estado de emergencia a nivel nacional por 30 días.
Diciembre 20: aprobación parlamentaria
El Parlamento aprueba adelantar las elecciones a abril de 2024. Prevé que Dina Boluarte ceda su plaza en julio de 2024 al ganador de las elecciones presidenciales.
Enero 10: investigación por “genocidio”
La Fiscalía decide abrir una investigación por “genocidio” contra Boluarte y varios otros altos cargos por la represión de las manifestaciones.
Enero 19: violencia callejera
Estallan violentos enfrentamientos en el centro de la capital durante una gran manifestación. Las protestas se extienden a otras partes del país. Disturbios conducen al cierre del ingreso al complejo turístico de Machu Picchu, La Ciudadela Inca. Entonces solo reabrirá los fines de semana. El día 24 Lima es escenario de las manifestaciones más violentas desde el inicio de la crisis.
Dos días después el gobierno ordenó el desbloqueo de las vías por parte de la Policía y el Ejército. El 28 de enero el Parlamento rechaza una nueva propuesta de Dina Boluarte de adelantar las elecciones a finales de 2023. Ese día se registra un primer muerto en Lima en nuevos enfrentamientos que elevan a 48 el total de fallecidos.
Con información de AFP.