Decenas de colombianos buscan la manera de migrar a Italia cada año, sobre todo quienes cuentan con un apellido que provenga de ese territorio europeo, es decir, que alguno de sus familiares ascendientes haya nacido en territorio italiano.
Si usted está buscando obtener la ciudadanía italiana, es importante que tenga en cuenta cuáles son los requisitos y el paso a paso en el proceso de solicitud del documento que se efectúa ante las autoridades migratorias italianas.
Por ejemplo, si usted quiere obtener la ciudadanía por descendencia lo que tiene que corroborar en primera medida es si sus familiares italianos provienen por línea materna o paterna con un tatarabuelo italiano que nace en el país europeo y un bisabuelo que nace en territorio colombiano, por ejemplo, en ese caso, la línea de transmisión no se ve interrumpida y va en línea recta por vía paterna.
En ese caso, la transmisión directa del apellido desde el tatarabuelo le otorgaría a usted la ciudadanía sin importar el lugar ni las fechas en las que nacieron sus descendientes, siempre y cuando tengan el mismo apellido.
En este contexto, la documentación sobre sus ancestros, como certificados de nacimiento, matrimonio y defunción, es crucial. Si su apellido tiene raíces italianas y puede demostrar que sus antepasados eran italianos, podría ser elegible para la nacionalidad.
La ciudadanía italiana se transmite al niño por el ascendente italiano —en concatenación y sin límites generacionales— pero con algunas limitaciones respecto de la ciudadanía italiana por descendencia materna.
Como es bien sabido, en el caso de ascendencia materna, los hijos de madre italiana (con padre de ciudadanía extranjera) solo tienen derecho al reconocimiento de la ciudadanía italiana si nacieron después del 1 de enero de 1948, o nacieron antes de la fecha antes mencionada, pero se desconoce su padre y descendientes (Art. 1 párrafo 2 de la ley 555/1912 y Art. 7 del Código Civil de 1865).
Una fecha clave para entender si es posible obtener la ciudadanía italiana por descendencia es el 17 de marzo de 1861, fecha en la que Italia se convirtió en nación. Si el mayor de sus padres estaba vivo después de esta fecha, tiene derecho a solicitar la ciudadanía italiana por sangre.
La clave es la documentación que demuestre que sus antepasados eran ciudadanos italianos en algún momento y que no renunciaron a su ciudadanía antes de que naciera tu línea de descendencia. Los apellidos pueden dar una pista sobre el origen, pero es la documentación lo que realmente determina la elegibilidad.
Sobre los requisitos legales, aparte del apellido, debe cumplir con otros como: no haber renunciado a la ciudadanía italiana y que su línea de ascendencia no haya sido interrumpida por generaciones. Además, el proceso puede variar según si se solicita la ciudadanía por ascendencia directa (jure sanguinis) o por otras razones.
Si está intentando solicitar la ciudadanía italiana por descendencia, deberá hacerlo en el registro civil del municipio italiano donde pretende residir o trasladar su residencia italiana.
En caso de residencia en el extranjero, la solicitud deberá presentarse ante la autoridad diplomático-consular italiana competente.