Europa atraviesa por una ola de calor que ha afectado especialmente a España y el Reino Unido, donde se han adoptado algunas medidas para enfrentar la situación.
En España, se reportaron este miércoles más de 500 muertes ligadas a las temperaturas extremas, mientras que en Francia, los incendios quemaron desde el 12 de julio más de 20.000 hectáreas de vegetación en el departamento de Gironda, en el suroeste del país, en la costa atlántica.
Entre tanto, los incendios seguían afectando otras partes de Europa, como Reino Unido, donde un fuego fue declarado en una localidad al este de Londres. En Grecia, tras una noche difícil, los medios aéreos empezaron a controlar las llamas que se propagaban al pie del monte Pentélico, en el norte de Atenas.
Varios países han declarado la emergencia de salud por el calor extremo que ha causado el fallecimiento de algunas personas, especialmente de edades avanzadas.
Pero Latinoamérica no se escapa de la situación, aunque en otros el fenómeno de La Niña ha generado emergencias debido al invierno.
El Banco Mundial dio a conocer el listado de países de América Latina en los que se han registrado las más altas temperaturas de la región:
- Nicaragua: La temperatura promedio anual 25,97 grados centígrados.
- Cuba: La temperatura promedio anual 25,80 grados centígrados.
- Venezuela: La temperatura promedio anual 25,71 grados centígrados.
- Panamá: La temperatura promedio anual 25,61 grados centígrados.
- Brasil: La temperatura promedio anual 25,45 grados centígrados.
Debido a la situación, por ejemplo, en República Dominicana el Ministerio de Salud Pública recomendó ingerir abundante agua y usar ropa ligera, como medidas preventivas contra los efectos de la ola de calor que afecta el territorio nacional.
A través de un comunicado, ese despacho pidió a la población “consumir abundante agua, frutas y vegetales para evitar problemas de salud, como la presión arterial”, para enfrentar las altas temperaturas.
Dentro de las recomendaciones también se pidió evitar las bebidas calientes y de altas calorías, pero también las gaseosas, cervezas y otras bebidas alcohólicas, cafeinadas o muy azucaradas, ni alimentos salados o con mucha grasa.
Igualmente, se pidió a los habitantes de la isla el uso de ropas ligeras, sueltas y de colores claros, y en la medida de lo posible usar protector solar. Estas decisiones se tomaron a pesar de que República no aparece en la lista de los países de América Latina y el Caribe con más altas temperaturas.
Situación en Europa
En España la ola de calor se prolongó del más de 10 días. Han sido más de 500 personas las que han fallecido como consecuencia de las temperaturas tan altas”, señaló el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, durante una visita a una zona afectada por un incendio en la región de Aragón (noreste).
“El cambio climático mata”, subrayó el líder socialista, quien en los últimos días se ha desplazado a varias regiones del país abrasadas por los fuegos, que ya quemaron decenas de miles de hectáreas y se cobraron la vida de un bombero y a un pastor.
Este miércoles, el incendio que más preocupaba era el de Calatayud (Aragón, noreste), donde las llamas afectan un perímetro de 14.000 hectáreas, provocaron el desalojo de 1.700 personas y llegaron a interrumpir la circulación de trenes de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.
Para cifrar los fallecidos, Sánchez se basó en estimaciones del Instituto público Carlos III, que hace un cálculo estadístico del aumento de la mortalidad provocado por causas como el alza de las temperaturas, comparando estas cifras con las series estadísticas históricas.
De hecho, la reciente ola de calor que azotó España fue la más extrema registrada en el país, según datos provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología, y sería la tercera de mayor duración, luego de una en 2015 (26 días) y otra en 2003 (16).
Esta fue la segunda ola de calor que sufre Europa en apenas un mes. El aumento de estos fenómenos es, según los científicos, una consecuencia directa de la crisis climática, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero incrementan su intensidad, duración y frecuencia.
Esta última ola golpeó con fuerza sobre todo a España, Portugal, Francia Y Reino Unido, donde se alcanzaron temperaturas históricas.
Ligera mejoría en Francia
Este miércoles, la progresión del fuego parecía ir a menos. Con solo 300 hectáreas dañadas en las últimas horas, “el balance es más positivo”, si bien los incendios aún no han sido extinguidos, explicó a periodistas un portavoz de los bomberos, Arnaud Mendousse.
El presidente Emmanuel Macron tenía previsto visitar este miércoles La Teste-de-Buch, localidad turística en la zona, a 40 km al sur de Burdeos, para estar con los “bomberos, personal de seguridad civil, fuerzas del orden, funcionarios y el conjunto del personal movilizado”, según el Elíseo.
Durante la noche, no hubo necesidad de evacuar a más personas, luego de que desde el comienzo de los incendios más de 36.000 personas se vieran obligadas a abandonar sus casas preventivamente.
Los incendios seguían afectando otras partes de Europa, como Reino Unido, donde un fuego fue declarado el martes en una localidad al este de Londres.
Las llamas, de origen aún no determinado, se extendieron por unas 40 hectáreas, donde quemaron viviendas, construcciones agrícolas y garajes, a 30 km del centro de la capital británica.
En Grecia, medio millar bomberos, 120 vehículos, y 19 medios aéreos tratan de extinguir el fuego que afecta a varios suburbios donde viven unas 90.000 personas.
La ola de calor rompió numerosos récords en Europa. En Reino Unido, los termómetros llegaron a niveles nunca vistos: 40,2 ºC en el aeropuerto de Heathrow, en el oeste de Londres, y 40,3 °C en Coningsby, un pueblo en el noreste de Inglaterra, según la agencia meteorológica Met Office.
El récord también se superó en Escocia, con 34,8 °C, mientras que en Francia hubo nuevas temperaturas máximas en más de sesenta lugares, con más de 40 grados en algunas ciudades.
Con información de AFP