En los últimos días, Colombia ha registrado altas temperaturas en sus diferentes ciudades, incluso han circulado memes y contenido gracioso al respecto, pues en ciudades como Cali, Valledupar, Cartagena, Montería o el Banco (Magdalena), han alcanzado hasta 37 °C.
Sin embargo, esto se ha venido presentando en otras partes del mundo. Poniendo en riesgo la vida y la salud de millones de trabajadores que laboran bajo calor extremo, según advierten los expertos en una conferencia realizada en Catar, teniendo en cuenta que es un rico estado del Golfo particularmente afectado.
Reunidos desde el martes en Doha -donde la temperatura alcanza los 40 ºC en primavera-, los especialistas precisaron que decenas de miles de trabajadores en el mundo murieron de una enfermedad renal crónica y de otras patologías relacionadas con los calores extremos durante las últimas décadas.
“La ciencia nos dice que todos los Estados pueden hacer más” para luchar contra este fenómeno, expresó Ruba Jaradat, directora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los países árabes, en la conferencia dedicada al estrés térmico en el mundo profesional.
Por ejemplo, la Copa Mundial de Fútbol del año pasado en Catar puso de relieve que algunas personas trabajaban con temperaturas de hasta 50 °C en el verano en los países del Golfo.
Los investigadores afirman que el calor extremo y la radiación solar provocan insolación, enfermedades renales, cardíacas y pulmonares, aumentando las tasas de cáncer. Unos mil millones de trabajadores agrícolas y decenas de millones de trabajadores al aire libre se ven afectados, según la misma fuente.
Los trabajadores de la construcción pueden estar expuestos a suficiente radiación ultravioleta durante 30 o 40 años como para más que duplicar su riesgo de cáncer de piel.
Principal causa de muerte
Hay que decir que investigadores taiwaneses advirtieron en un estudio de 2020 que las enfermedades renales debidas al calor extremo podrían convertirse en “una de las primeras epidemias debidas al calentamiento global”.
Sin embargo, aún no existe una norma internacional para este problema, a pesar de la preocupación por el cambio climático. La administración estadounidense, por su parte, prometió nuevas pautas en 2021 tras una ola de calor que, según dijeron, era “la principal causa de muertes relacionadas con el clima en el país”.
Por otro lado, en Europa, el panorama no es muy diferente, pues están igualmente afectados, y no han tomado más medidas concretas, a excepción de Chipre, que limita las horas de trabajo, exige descansos extra y ropa protectora cuando las temperaturas superan los 35 ºC.
En el resto del mundo, más de 20.000 trabajadores de Centroamérica y unos 25.000 de Sri Lanka murieron en una década por enfermedades renales, según Justin Glaser, responsable de La Isla Network, un centro de investigación especializado.
Una cooperación entre el investigador mencionado y empresas azucareras de Centroamérica demostró que los trabajadores cortan 4,75 toneladas de caña de azúcar en nueve horas. Esta cifra aumenta a 6,2 en solo cuatro horas con mejores descansos, sombra y agua, según las recomendaciones de los expertos.
En Asia, cientos de miles de trabajadores indios de la sal padecen altas tasas de enfermedades renales, afirma Vidhya Venugopal, profesora de salud laboral del instituto Sri Ramachandra de Madrás, una ciudad del sur especialmente afectada. “No tienen cobertura sanitaria”, explica a AFP.
Así las cosas, cerca del 80 % de ellos, en época de verano, sufre enfermedades relacionadas con el calor, mientras que millones de trabajadores del norte industrial de India también corren peligro, añade.
Según la investigadora, India y otros países deben actuar. “La gente se enferma, la gente se muere. Tenemos que asimilar las medidas tomadas por otros países y adaptarlas a nuestra propia cultura”, recalca.
Vidhya Venugopal señala la responsabilidad de los dirigentes empresariales, que se niegan a “perder productividad. Esto tiene que cambiar”.
*Con información de AFP.