En el marco de la reunión del Grupo de Puebla que ese realiza este jueves en la ciudad de Santa Marta, Colombia, Semana.com dialogó con Félix Plasencia, embajador del régimen de Venezuela en Colombia, sobre los avances en el restablecimiento de las relaciones binacionales desde la llegada a la Presidencia de Gustavo Petro Urrego.

En ese sentido, Plasencia se refirió al reciente restablecimiento del tráfico aéreo entre los dos países con la realización de un vuelo comercial entre Caracas y la ciudad de Bogotá.

“Es un paso adelante, es confirmar que estamos efectivamente comprometidos a reencontrarnos”, afirmó el embajador, quien señaló que lo ocurrido es una muestra fehaciente de la voluntad de los dos gobiernos por cooperar en el avance del restablecimiento total de las relaciones bilaterales en todos los sentidos.

“Somos el mismo pueblo en dos países vecinos con un potencial inmenso”, destacó el diplomático, quien señaló que el paso a seguir será precisamente seguir avanzando en la consolidación de nuevas rutas aéreas que conecten a las diferentes regiones de los dos países.

“La conectividad aérea era una deuda”, precisó el enviado diplomático de Venezuela en Colombia, quien incluso calificó de “vergüenza”, los hechos que condujeron a que años atrás, en el marco de la ruptura de las relaciones políticas y diplomáticas entre el Palacio de Miraflores y la Casa de Nariño, también se produjera el cierre de los tránsitos aéreos entre los dos países, hecho que advierte, estuvo en detrimento de los miles de ciudadanos que requieren desplazarse entre los dos países.

“Ahora es una gran esperanza y una gran felicidad que se hubiera recuperado”, afirmó el embajador Plasencia, señalando que el restablecimiento del tráfico aéreo también ha de servir para fortalecer el potencial aéreo de los dos países, actuando en llave, para comunicar a la región con otros rincones del mundo.

“Vamos en una ruta de sorpresa y sorpresa”, afirmó el diplomático avizorando un futuro de nuevos importantes hechos en el restablecimiento de las relaciones de hermandad.

En ese sentido, el diplomático recordó que ya se han dado importantes pasos en el restablecimiento de las relaciones bilaterales, destacando incluso la invitación que el gobierno Petro hizo a Venezuela para oficiar como país garante en los diálogos de paz que se apresta a restablecer con la guerrilla del ELN.

“Para Venezuela, la paz en Colombia y toda la región es una prioridad”, dijo, añadiendo que “en el ADN de los venezolanos está la causa bolivariana y la paz es parte fundamental porque si no, no está completa esa soberanía y esa libertad”.

En el mismo sentido, destacó el deseo manifiesto de los dos dirigentes, Maduro Moros y Petro Urrego, por avanzar en el restablecimiento de las relaciones comerciales, afirmando que los más beneficiados con ello serían precisamente las comunidades de los dos países que se concentran en la zona próxima a la frontera.

Por la misma senda, Plasencia destacó la forma en la que actualmente, en el marco de la COP 27 que se desarrolla en Egipto, Petro y Maduro han trabajado en conjunto mostrando una voluntad compartida de encontrarse en el trabajo ingente de defender el ambiente, la Amazonia y la madre tierra.

“Estamos haciendo cosas maravillosas que se veían lejanas e imposibles en la deconstrucción pasada”, advirtió el embajador Plasencia, enviando un mensaje a la administración colombiana precedente.

En el mismo sentido, el diplomático precisó en la importancia de que los aparatos institucionales ahora también puedan poner la lupa sobre los ciudadanos de cada uno de los países que se han ido a vivir al otro lado de la frontera, recordando el importante número de colombianos que se han asentado en su país, así como la monumental ola que años atrás marco la diáspora migratoria venezolana.

“Estamos trabajando de la mano para resolver un asunto que nos concierne a los dos”, afirmó el diplomático, quien cuestionó precisamente la ola migratoria venezolana.

Sobre el particular, el embajador del régimen Maduro afirmó que “la ola de migración fue construida por la persecución para tumbar al presidente Nicolás Maduro en Venezuela”.

En medio del diálogo con el enviado especial de SEMANA a Santa Marta para la citada reunión, el embajador venezolano también se refirió al reciente episodio de su homólogo Armando Benedetti, enviado de Colombia a Venezuela, señalando que el emisario del gobierno Petro “es un buen amigo, un hombre trabajador que está haciendo una gestión de acercamiento”, afirmando además que el embajador en Caracas “es un colombiano que se siente venezolano”.

Finalmente, y de manera somera, el embajador venezolano se refirió a la necesidad de replantear el modelo actual de la lucha antidrogas en nuestro hemisferio.

“El modelo actual no ha dado los resultados esperados”, explicó, manifestando que “debe buscarse una ruta”, que pueda definir el nuevo camino en la materia.

“No sé cuál, no soy experto, y opinar sería irresponsable”, adujo sobre el particular, añadiendo que “lo que es cierto es que esta lucha de 40 años no ha tenido un resultado satisfactorio que se merecen nuestros pueblos”.