Mientras el mundo avanza en la lucha contra el coronavirus que deja hasta este jueves más de 100 millones de casos de contagio y cerca de 2 millones y medio de fallecidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que “es alto” el riesgo de una epidemia de ébola en países de África Occidental como Guinea, Sierra Leona y Liberia, debido a que no se sabe el tamaño, la duración y los orígenes del actual brote, además de que hay una limitada capacidad de respuesta en el terreno.
La advertencia fue hecha por la organización a través de un comunicado en el que destacó que a ello se le suman las dificultades que ya sufren los sistemas de salud locales debido a la pandemia de covid-19, además de brotes recientes de fiebre amarilla y sarampión en la zona.
El 14 de febrero el Ministerio de Sanidad de Guinea informó a la OMS de que un grupo de personas se contagiaron de ébola tras asistir al funeral de una enfermera en la región de Nzérékoré.
Hasta el momento, se han detectado siete casos relacionados con este brote, de los cuales cinco personas murieron y las otros dos están siendo tratadas en aislamiento. Asimismo, se han identificado 192 posibles contactos de estos contagios, y hay preocupación por una alta transmisión debido a que Nzérékoré se encuentra junto a Liberia y Costa de Marfil.
La OMS advirtió que aunque existen restricciones en las fronteras locales debido a la pandemia de covid-19, el número elevado de movimientos que todavía hay supone un riesgo para la expansión del ébola.
La organización resaltó que es esencial que los países vecinos a Guinea estén preparados e implementen su capacidad de respuesta y las medidas para evitar la transmisión de la enfermedad. Sin embargo, se prevé que Guinea reciba 11 mil vacunas contra el ébola este fin de semana, una cifra que se ampliaría más adelante, para comenzar las campañas de inmunización el lunes.
Entre tanto, durante una conferencia de prensa la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, explicó que se estaban preparando 11 mil dosis de la vacuna en Ginebra, y que se enviarían 8 mil 600 dosis más desde Estados Unidos. Las autoridades sanitarias de la región y las organizaciones internacionales quieren atajar el resurgimiento de la enfermedad en Guinea y el Congo.
El brote de 2013-16 en África Occidental provocó la pérdida de más de 11 mil 300 vidas, principalmente en Guinea, Sierra Leona y Liberia, en la epidemia de ébola con más muertos de la que se tiene registro.
“Creemos que no es probable que tengamos una situación similar, como sucedió en el pasado”, declaró Moeti. La OMS ya ha pedido a seis países africanos que estén pendientes ante posibles infecciones de ébola después de que Guinea reportó nuevos casos y la República Democrática del Congo dijo que hubo un resurgimiento de un brote anterior.
La enfermedad por el virus del Ebola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica del Ebola, es un enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano. El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
Los humanos pueden contagiar el virus a otros humanos mediante el contacto con fluidos corporales como la sangre.
Los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y escalofríos. Más adelante, es posible experimentar hemorragias que pueden provocar vómitos o tos con sangre. El tratamiento consiste en la atención hospitalaria de soporte.
El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (hoy Sudán del Sur) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.