La crisis de la covid-19 y la desinformación están detrás de la caída continua más fuerte de la vacunación infantil contra otras enfermedades en casi tres décadas, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef publicado el jueves.

La proporción de niños que reciben las tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la poliomielitis (DTP) ha caído del 86 % en 2019 a solo el 81 % en 2021. Esta vacuna se utiliza como indicador clave de la cobertura de inmunización en todo el mundo.

La caída en 2020 y 2021 se produce tras una década de mejoras.

“Esto es una alerta roja para la salud infantil. Estamos asistiendo a la mayor caída continuada de la inmunización infantil desde hace una generación”, declaró Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, en un comunicado. “Las consecuencias se medirán en número de vidas”.

Las razones de este descenso son múltiples: conflictos, desinformación incrementada y problemas de suministro o de continuidad de la atención relacionados con la pandemia de covid-19.

Se esperaba que en el año 2021 empezaría una recuperación tras los confinamientos, pero, en cambio, las tasas de vacunación han seguido cayendo en todas las regiones del mundo.

Esta baja cobertura ha provocado la aparición de brotes prevenibles de sarampión y poliomielitis en los últimos 12 meses, según el informe.

La noticia llega en un momento en que los índices de desnutrición también están en alza. Un niño desnutrido ya tiene un sistema inmunitario más débil y, por tanto, es más probable que desarrolle casos graves de estas enfermedades prevenibles.

Covid-19: ¿es necesario reactivar las alarmas frente a la pandemia?

Han pasado más de dos años desde que comenzó la pandemia a raíz del coronavirus. La humanidad se vio forzada a implementar rigurosas medidas como los confinamientos, los cuales aún son un recurso en China, incluso ante pequeños brotes. Si bien los procesos de vacunación han avanzado y la tasa de infecciones se ha mantenido relativamente estable, en las últimas semanas el panorama ha venido cambiando.

En Colombia, por ejemplo, frente al incremento de casos de covid-19 en varias ciudades, las autoridades sanitarias recomendaron volver al uso del tapabocas en espacios cerrados y en lugares como centros asistenciales, hogares geriátricos, transporte público. También si se presentan síntomas respiratorios.

La propagación de la subvariante BA.5 de ómicron ha encendido las alarmas, pues ha demostrado una propagación más rápida en comparación con otras variantes. Hasta ahora, ya se ha detectado en al menos 22 países y territorios de las Américas, por lo que es probable que se vuelva predominante en la región, según alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

De hecho, la directora de la OPS, Carissa Etienne, detalló que la semana pasada se registraron 1.562.967 infecciones por el nuevo coronavirus y 4.789 muertes, una disminución del 0,9 % en los casos y del 3,5 % en los fallecimientos en comparación con los siete días anteriores. Sin embargo, los casos se dispararon en Centroamérica (+54,9 %) y aumentaron 2 % en Sudamérica, mientras que disminuyeron 5,2 % en el Caribe y 4,5 % en América del Norte.

En ese sentido, Etienne advirtió que “una proporción cada vez mayor de casos está siendo causada por los sublinajes de ómicron BA.4 y BA.5 y esto está generando nuevas infecciones en todo el continente”.

En América del Norte el panorama no es diferente. Según cifras de The New York Times, el promedio de contagios en Estados Unidos durante los últimos siete días es de 126.274. A pesar de que es una media bastante menor si se compara con los números que se tenían en los primeros meses de 2022, la tendencia ha venido aumentando en los días recientes.

De acuerdo con el informe de Eliza Mackintosh para CNN, “la subvariante BA.5 es capaz de evadir las protecciones de las vacunas para infectar a la gente”. Sin embargo, anota que “todavía no ha producido un aumento de los casos más graves”, los cuales derivan en las UCI y muertes en Estados Unidos.

Lo preocupante es que la subvariante BA.5 parece afectar también a personas que ya se habían infectado recientemente por covid-19. El mismo escenario ha aplicado para quienes han recibido la vacuna. Por esta razón, se retoma la pertinencia de recibir las dosis de refuerzo, con el fin de prevenir los cuadros más graves de la enfermedad.

“Esta es una oleada BA.5 de lleno, por desgracia, que estamos experimentando en el verano, y en realidad se ve peor en los estados del sur. ¿Adivinen qué? Igual que en 2020, igual que en 2021″, comentó el Dr. Peter Hotez, codirector del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas, a la cadena CNN.

*Con información de la AFP.