La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha tachado de “represiva y humillante” la reforma aprobada por el parlamento iraní que endurece los castigos para quienes incumplan el estricto código de vestimenta islámico, que regula, por ejemplo, el uso del velo, y ha advertido de que “las mujeres y las niñas no deben ser tratadas como ciudadanas de segunda clase”.
El ‘Proyecto de Ley para Apoyar a la Familia, Promoviendo la Cultura de la Castidad y el Hiyab’, pendiente del visto bueno final del Consejo de los Guardianes, contempla un aumento de penas e introduce conceptos “vagos” a juicio de la ONU como la “desnudez y la indecencia”. Las penas pueden ascender a los diez años de cárcel.
El alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, considera que el texto viola “flagrantemente” el Derecho Internacional, en palabras de su portavoz, Ravina Shamdasani, que ha llamado a las autoridades iraníes a proteger “por igual” las libertades de todos los ciudadanos.
“Pedimos a las autoridades que deroguen todas las regulaciones y procedimientos que impliquen vigilar de manera específica el comportamiento en público de las mujeres y aprobar leyes y políticas que garanticen a las mujeres y niñas ejercer sus Derechos Humanos, lo que incluye el derecho a participar en la vida pública sin miedo de represalias o discriminaciones”, ha añadido.
La reforma llega, además, un año después de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, que falleció bajo custodia después de ser detenida por llevar mal el velo. Su caso derivó en una ola de protestas en favor de los derechos de las mujeres que no se tradujo en cambios políticos de calado.
¿Penas por no portar el velo?
El Parlamento iraní acentuó la presión sobre las mujeres que se niegan a usar el velo en la República Islámica, al aprobar un proyecto de ley que endurece las sanciones que pueden llegar hasta la prisión.
Tras meses de discusiones, los diputados aprobaron por 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones la implementación del proyecto de ley titulado “Apoyo a la cultura de la castidad y el velo”.
El proyecto de ley aprobado este miércoles 20 de septiembre prevé sanciones financieras por “la promoción del desnudo” o la “burla del hiyab” en los medios y las redes sociales, así como multas y prohibiciones de salir del país para los propietarios de empresas cuyas empleadas no utilicen velo.
Penas de prisión
“Los vehículos en los que la conductora o la pasajera no lleve hiyab o vista vestimentas inapropiadas podrán sufrir multas de 5 millones de rials” (unos 10,7 dólares), indica además el texto. Se considera “inapropiado” utilizar una vestimenta “ajustada” o que “exhiba una parte del cuerpo”.
“Toda persona que” comete el delito “de no llevar velo o llevar vestimentas inapropiadas en cooperación con los gobiernos, medios, grupos u organizaciones extranjeras u hostiles (a la República Islámica) o de manera organizada, será condenada a una pena de prisión de cuarto grado”, es decir entre 5 y 10 años, precisa el proyecto.
Actualmente, el hecho de aparecer “en público sin el velo musulmán” puede ser castigado con una “pena de prisión de diez días a dos meses”. Los diputados aprobaron el proyecto de ley “por un período de prueba de tres años”. Para convertirse en ley, el texto tiene que recibir la luz verde del Consejo de los Guardianes de la Constitución.
En los últimos meses, cada vez más mujeres en Irán salen a la calle con la cabeza descubierta, sobre todo en las grandes ciudades.
En reacción a esto, las autoridades han tomado una serie de medidas que van desde el cierre de comercios, especialmente restaurantes, hasta la instalación de cámaras en las calles para perseguir a aquellas que desafían la prohibición.
Mayoría en el Gobierno y el Parlamento, los conservadores defienden con firmeza la obligación del velo y estiman que su desaparición lanzaría un proceso que modificaría de manera profunda las “normas sociales”.
*Con información de Europa Press y AFP