El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el martes a puerta cerrada para discutir la escalada de tensiones por la violencia entre israelíes y palestinos en Jerusalén, indicaron este lunes fuentes diplomáticas.
Francia, Irlanda, China, Noruega y Emiratos Árabes Unidos solicitaron la reunión, luego de que una ola de violencia dejara más de 20 heridos alrededor de la Explanada de las Mezquitas en esa ciudad.
Entre tanto, Jordania convocó el lunes al encargado de negocios israelí y le entregó una carta de protesta exigiendo el fin de las “violaciones ilegales y provocadoras de Israel” en torno a los hechos registrados en las Mezquitas de Jerusalén, informó el ministro de Exteriores jordano.
El pasado viernes fueron detenidos más de 400 palestinos y 150 resultaron heridos por la intervención policial, unas acciones condenadas por países como Emiratos Árabes Unidos, Marruecos o Bahréin, aliados de Israel.
El tercer lugar más sagrado del Islam, la Explanada de las Mezquitas, también llamada Monte del Templo por los judíos, se encuentra en la Ciudad Vieja en Jerusalén Este, un sector palestino ocupado por Israel desde 1967.
“El encargado de negocios israelí en Ammán fue convocado el lunes a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores”, donde recibió “un mensaje de protesta contra todas las violaciones ilegales y provocadoras de Israel en la sagrada mezquita de Al Aqsa”, dijo el Ministerio en un comunicado.
Jordania, vinculada a Israel por un tratado de paz desde 1994, administra la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentran la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, pero el acceso al lugar está controlado por Israel.
Nuevos disturbios en Explanada de las Mezquitas
Este lunes se produjeron nuevos enfrentamientos entre musulmanes palestinos y la Policía israelí intervino para despejar la Explanada de las Mezquitas para la visita de fieles judíos. Es la tercera vez en una semana que se producen disturbios.
Los palestinos han intentado impedir la visita de los judíos, pero la Policía israelí empleó balas recubiertas de goma para obligarlos a refugiarse en la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa. Varias ventanas del templo, el tercero más sagrado del islam, han quedado rotas. Grupos de judíos y de musulmanes han intercambiado improperios y amenazas.
“Las numerosas detenciones de los últimos días demuestran que la Policía de Israel no teme actuar con decisión y fuerza contra cualquiera que intente poner en riesgo la seguridad e incite a la violencia”, destacó el jefe de la Policía israelí, Yaakov Shabtai.
Precisamente este lunes, el presidente palestino, Mahmud Abbas, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la que el mandatario ruso ha reiterado su apoyo a “la causa palestina”.
Putin expresó su rechazo a “las prácticas israelíes para impedir a los fieles acceder a la Mezquita de Al Aqsa”, según informa la agencia de noticias palestina WAFA. Israel debe “respetar el status quo histórico actual”.
La Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam, descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío que los judíos más radicales pretenden utilizar como parte de un Tercer Templo.
Este año la tensión se ha multiplicado porque el mes santo musulmán del Ramadán coincide con la Pascua judía y la Semana Santa cristiana y sus actos en la ciudad de Jerusalén.
Los no musulmanes tienen reservados unos horarios para visitar la Explanada de las Mezquitas y además tienen prohibido rezar en el lugar, según la normativa israelí.
Los musulmanes quieren utilizar el lugar día y noche coincidiendo con el Ramadán, mientras los judíos más radicales han hecho llamamientos a ocupar el lugar durante la Pascua judía.
La Autoridad Palestina recordó las recientes resoluciones, como la de la Unesco, que ratifican que “la mezquita es una mezquita para los musulmanes”.
*Con información de AFP y Europa Press.