El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió “el fin de la violencia que envuelve” Oriente Próximo e instó a la comunidad internacional a mantener la esperanza y a repetir “en voz alta (su) condena total a los actos abominables” del pasado 7 de octubre, en la víspera del primer aniversario de los ataques.
“El ataque del 7 de octubre dejó cicatrices en las almas y este día recordamos a todos aquellos que fueron brutalmente asesinados y sufrieron una violencia indescriptible mientras simplemente vivían sus vidas (…). El 7 de octubre es naturalmente un día para centrarse en los acontecimientos de ese terrible día”, expresó Guterres, deplorando “la espantosa ola de violencia” y “derramamiento de sangre” a los que asiste la región desde ese día.
El secretario lamentó además que la guerra que sucedió a esos “terribles” ataques continúe hoy “destrozando vidas e infligiendo un profundo sufrimiento humano a los palestinos en Gaza, y ahora al pueblo de Líbano”.
Asimismo, el representante de la ONU volvió a poner el foco en la “tortura” que a diario “se ven obligados a soportar” los rehenes que continúan prisioneros y sus familiares, “solicitando una vez más la liberación inmediata e incondicional” de todas las personas que siguen retenidas.
“Es hora de la liberación de los rehenes. Es hora de silenciar las armas. Es hora de poner fin al sufrimiento que ha envuelto a la región. Es hora de la paz, el Derecho Internacional y la justicia (…). Hasta entonces, Hamás debe permitir que el Comité Internacional de la Cruz Roja visite a esos rehenes”, agregó.
En este contexto, Guterres concluyó que poner “fin al sufrimiento y a la violencia en todo Oriente” Próximo es la mejor manera de “honrar la memoria de las víctimas”, y ha reiterado el compromiso de la ONU con el propósito de alcanzar “una solución duradera al conflicto en la que Israel, Palestina y todos los demás países de la región puedan finalmente vivir en paz, dignidad y respeto mutuo”.
El conflicto en la Franja de Gaza dejó un total aproximado de 41.825 muertos y más de 96.910 heridos, tras la ofensiva militar lanzada por las FDI hace un año, como respuesta a los atentados perpetrados por milicianos de Hamás y que se saldaron con unos 1.200 fallecidos y unos 240 rehenes. El balance no sería completo, ya que las autoridades de la Franja admiten que puede haber víctimas entre los escombros o en áreas inaccesibles.
Al frente de Gaza se suman también otros en la región, especialmente el de Líbano, donde las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques en las últimas semanas con bombardeos prácticamente constantes, también sobre la capital, Beirut. El Gobierno de Líbano eleva a más de 2.000 los muertos y en unos 9.600 los heridos a causa de este conflicto en el último año.
Con información de Europa Press