La ONU publicará este miércoles 31 de agosto su informe sobre las violaciones de los Derechos Humanos en la región china de Xinjiang pese a la gran presión de Pekín para impedirlo.

“El informe será publicado de aquí al final del día”, dijo Jeremy Laurence, portavoz del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Michelle Bachelet, que este miércoles termina su mandato al frente de la oficina, cumple así su promesa de publicar este documento tan esperado antes de irse.

La región de Xinjiang ha sido escenario de sangrientos atentados contra civiles, cometidos, según las autoridades chinas, por separatistas e islamistas uigures (el principal grupo étnico de la zona).

Desde hace años, esta región es objeto de una vigilancia draconiana.

Según varios países occidentales y organizaciones independientes, Pekín ha internado a más de un millón de uigures y miembros de otras etnias musulmanas locales en “campos de reeducación” en Xinjiang, y ha impuesto “trabajos forzados” y “esterilizaciones”.

China desmiente estas acusaciones y presenta estos “campos” como “centros de formación profesional” para combatir el extremismo religioso.

El jueves, en la rueda de prensa para despedirse, Bachelet reconoció que se vio confrontada a mucha presión, tanto por países favorables a la publicación del informe -como Estados Unidos- como por los que se oponen, empezando por las autoridades chinas.

Este miércoles, un portavoz de la diplomacia china reiteró que “China se opone con firmeza” a la publicación del texto, “una farsa orquestada por Estados Unidos y un pequeño número de países occidentales”. “Esperamos que la alta comisionada tome la decisión correcta”, abundó.

Tensión entre Taiwán y China por vuelos de drones chinos

Taiwán y China intercambiaron reproches por una serie de vuelos de drones sobre las islas taiwanesas de Kinmen, algunos de ellos para vigilar puestos militares.

En las redes sociales chinas y taiwanesas circularon fotos y videos tomados de los drones volando en este archipiélago, situado a pocos kilómetros de la ciudad china de Xiamen.

Uno de los videos muestra a los soldados taiwaneses lanzando piedras a uno de los drones en un intento de ahuyentarlo.

Cuando se le preguntó sobre los videos el lunes, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que no era un “caso por el que mereciera la pena hacer un escándalo” porque los drones “vuelan alrededor del territorio chino”.

Esta respuesta desató la furia de Taiwán, que comparó el acoso de los drones con el comportamiento de un “ladrón”.

“Aquellos que vienen sin ser invitados son llamados ladrones, ya sea porque entran por la fuerza o que espían desde el aire, el pueblo de Taiwán no da la bienvenida a ladrones así”, dijo el ministerio de Exteriores de Taiwán en un comunicado a última hora del lunes.

Las tensiones en el Estrecho de Taiwán están en su máximo nivel alto en años tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla a principios de agosto.

Durante una semana, China decidió como represalia efectuar maniobras militares en tierra y mar que no se veían desde mediados de la década de 1990, incluyendo vuelos de drones sobre las islas Kinmen.

*Con información de AFP.