Miles de uniformados venezolanos realizaron el miércoles la Operación de liberación Cacique Guaicaipuro en la cárcel de Tocorón en el estado central de Aragua, uno de los centros penitenciarios más peligrosos, con el propósito de desarticular a una de las mayores bandas delictivas del país.
El centro penitenciario, ubicado a unos 140 kilómetros al suroeste de Caracas, fue tomado por unos 11.000 efectivos, informó el gobierno del presidente Nicolás Maduro en un comunicado.
Las autoridades, que no ofrecieron mayores detalles del operativo, indicaron en un segundo escrito divulgado poco después que los funcionarios policiales y militares lograron de manera “limpia e inmediata” la restitución del orden y el control de la prisión. En el operativo participaron fiscales del Ministerio Público.
El centro penitenciario “pasará a un proceso de reestructuración y será desalojado por completo”, destacó el escrito.
Añadió que durante la operación “fue desmantelado un centro de conspiración y delito, usado por una red criminal internacional contra la población venezolana”.
Voceros de los ministerios de Relaciones Interiores y de los Servicios Penitenciarios no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
Según denuncias de activistas de derechos humanos y críticos del gobierno de Maduro, Tocorón sería uno de los centros de mando del Tren de Aragua, una organización criminal trasnacional originada en Venezuela cuyas actividades delictivas se han extendido a Colombia, Perú y Ecuador, entre otros países.
La presencia del Tren de Aragua en Bogotá se hizo notar el año pasado por la aparición de al menos 19 cadáveres en bolsas plásticas, algunos desmembrados.
Según la policía colombiana, los integrantes del Tren de Aragua en Bogotá responden a su cabecilla Héctor Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, actualmente preso en la cárcel de Tocorón.
Decenas de supuestos enlaces del “Niño Guerrero” en Colombia han sido capturados y acusados de varios homicidios y de narcotráfico.
En Venezuela, la banda tendría influencia en 11 de los 23 estados. De acuerdo con informes de prensa, opera desde 2010 y estaría vinculada con actividades delictivas como homicidios, extorsión, venta de drogas, contrabando, trata de personas y secuestros.
La banda comenzó operando en actividades mafiosas “clásicas”: secuestros, robos, drogas, prostitución y extorsión, pero más tarde se expandieron a la explotación ilegal del oro en un país que cuenta con ricos yacimientos auríferos.
Se estima que unos 5.000 delincuentes, que operan desde diferentes puntos de Venezuela y el continente, la conforman, según una investigación abordada por la periodista venezolana Ronna Rísquez.
La toma del penal se realizó en medio de un gran despliegue de fuerzas militares que bloquearon todos los accesos al lugar.
Las autoridades han realizado en los últimos años vario desalojos de cárceles como parte de un proceso de reestructuración del sistema penitenciario.
Venezuela cuenta con una treintena de cárceles que tienen serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que controlan internamente los penales y trafican armas y drogas.
Con información de AP.