La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) realizó recientemente una operación global contra el tráfico de migrantes y la trata de personas en todo el continente americano que dejó como resultado la detención de 216 personas y la identificación de más de 10.000 en condición irregular procedentes de 61 países diferentes.

La denominada operación Turquesa III se realizó del 29 de noviembre al 3 de diciembre. Los organismos policiales de 34 países ejecutaron actuaciones coordinadas contra determinadas redes delictivas que, según pudo constatar la Interpol, trasladaban a hombres, mujeres y niños vulnerables a través de las fronteras con fines lucrativos.

Según documentó esta organización internacional de la Policía, numerosos migrantes declararon haber pagado unas sumas exorbitantes para emprender el viaje, a menudo peligroso entre países, y otras víctimas fueron objeto de una explotación continuada. En total, los agentes rescataron a 127 víctimas de trata de personas sometidas a trabajo forzoso y explotación sexual.

Durante la semana que duró la operación, los países participantes contaron con la asistencia de dos unidades: un equipo que coordinaba las actuaciones desde Ciudad de México y una unidad de apoyo propuesta por el centro regional conjunto de comunicaciones del organismo de la Caricom encargado de asuntos policiales y seguridad (Impacs-Caricom). Se realizaron unos 65.000 controles en las bases de datos de Interpol desde las fronteras aéreas, terrestres y marítimas, y desde 98 puestos de control estratégicos situados en cuatro continentes.

Entre los hallazgos más resaltantes de la operación Turquesa III en América Latina, la Interpol precisó que en Ecuador las fuerzas del orden detuvieron a 16 ciudadanos ecuatorianos y venezolanos sospechosos de pertenecer a la banda del ‘Tren de Aragua’ y de colaborar con un grupo armado de Colombia para trasladar ilegalmente a migrantes haitianos por esta zona fronteriza.

Una diferencia notable entre los resultados de la edición de la operación Turquesa de este año y los de ediciones anteriores fue el número de niños transportados a través de las fronteras para su explotación, a menudo sexual. Asegura la organización que todas las víctimas identificadas fueron acogidas en el régimen de protección y recibieron asistencia.

Informaron que la Policía colombiana desmanteló una organización delictiva denominada ‘Casa Inglesa’ que se dedicaba a la trata de niños para su explotación sexual en Bogotá. Asimismo, a petición de Colombia se publicó una notificación morada de Interpol en la que se detallaba un modus operandi a través del cual se captaban niños en Venezuela para introducirlos en Ecuador, a través de Colombia, para su explotación sexual.

En El Salvador fueron capturados 14 presuntos traficantes de migrantes que cobraban a sus víctimas entre 8.000 y 12.000 dólares estadounidenses para llegar a Estados Unidos.

En Chile, la Interpol hizo un hallazgo sorprendente con las redes de trata y tráfico de refugiados. El cadáver de un migrante venezolano hallado cerca de la frontera con Bolivia llevó al descubrimiento de un corredor de tráfico de migrantes venezolanos facilitado por un ciudadano boliviano.

La Policía Federal de Brasil detuvo a cinco miembros de un grupo de delincuencia organizada sospechoso de facilitar la migración irregular de ciudadanos haitianos de Brasil a Bolivia.

Las unidades de la Interpol recibieron una información muy importante que vinculaba a un contrabandista de Brasil reseñado con un ciudadano paquistaní, lo que le permitió advertir a las autoridades de Guyana de la llegada inminente de otros seis ciudadanos paquistaníes que pretendían llegar a Estados Unidos.

Entre otros resultados de la operación reveló el organismo que los migrantes siguieron emprendiendo difíciles viajes por mar, y las autoridades de Islas Turcas y Caicos, Curazao y Estados Unidos detectaron embarcaciones peligrosamente sobrecargadas.

El refuerzo de los controles fronterizos también dio lugar a algunas detenciones notables fuera de las zonas en las que tuvo lugar la operación. La Policía panameña detectó a una persona que era buscada por fraude y blanqueo de capitales en virtud de una notificación roja solicitada por Venezuela. Las autoridades de Paraguay y Argentina colaboraron entre sí para rescatar a un niño objeto de trata con fines de explotación sexual.