El autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, afirmó este martes que la oposición venezolana pretende reanudar las negociaciones con el gobierno de Nicolás Maduro y está lista para alcanzar un acuerdo.

En una rueda de prensa desde Caracas, señaló que las divisiones en el seno del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) llevaron al Ejecutivo venezolano a parar las negociaciones en octubre.

Del mismo modo, según la agencia de noticias Bloomberg, Guaidó consideró que la repetición de las elecciones en el estado Barinas, una votación en la que el opositor Freddy Superlano figuraba ligeramente por delante de Argenis Chávez, gobernador del estado y hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, antes de que el Consejo Nacional Electoral paralizase el recuento, tiene que utilizarse como un “elemento” para unir a la oposición.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ordenó la repetición de las elecciones en Barinas horas después de que el CNE paralizase el recuento y dejase en el aire la votación.

En este sentido, Guaidó insistió en que Superlano “derrotó a los Chávez y a la dictadura” en el estado.

A juicio del líder opositor, lo ocurrido en Barinas “pone en evidencia una vez más la sistemática violación de Derechos Humanos en el país y la pugna interna dentro del PSUV”, según el Centro de Comunicación Nacional, que ejerce como oficina de prensa de Guaidó, en un comunicado.

En este contexto, reiteró la necesidad de elegir un nuevo presidente para Venezuela, pero en un proceso con condiciones electorales garantizadas.

“Nuestra lucha es y debe seguir siendo por condiciones electorales”, indicó tras advertir a Maduro de que “tiene fecha de caducidad”.

Superlano también participó en la rueda de prensa desde la capital venezolana y se expresó en la misma línea que el líder opositor. En este sentido, señaló que el caso de Barinas debe incluirse en las conversaciones de México.

“Injusto hablar de fracaso”

Así mismo, Guaidó dijo que “sería injusto” tildar de “fracaso” la derrota de la oposición en las elecciones regionales, que dieron una enorme victoria al chavismo gobernante.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) del presidente Nicolás Maduro arrasó el domingo, al ganar en Caracas y 18 de las 23 gobernaciones en disputa en este proceso que marcó el regreso de los principales partidos de oposición, que ganó tres.

Según los últimos datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), quedan por definir otras dos gobernaciones, aunque los resultados preliminares las adjudican al chavismo.

“Sería injusto hablar de un fracaso electoral” en una “supuesta elección que no fue tal”, declaró Guaidó, que se abstuvo en estos comicios, como en los dos anteriores (las presidenciales de 2018 y las legislativas de 2020) por considerar que no había condiciones para participar.

El opositor tachó el hecho de “absolutamente viciado” y “claramente desigual” el proceso electoral reciente, pese a que contó con la presencia de observadores internacionales tras años de ausencia, una de las condiciones más reclamadas por la oposición.

Guaidó, reconocido como presidente encargado del país por medio centenar de naciones, aunque en la práctica el control territorial está en manos del mandatario Nicolás Maduro, destacó la “evidente necesidad de unificación” como reflejo de lo que sucedió en las recientes elecciones.

“Es un evento que debe llevarnos a más unidad, una unidad sincera”, señaló en medio de divisiones y enfrentamientos internos con otros dirigentes que rechazan la figura del “gobierno interino” que encabeza.

“Es momento de abrir los brazos”, insistió el dirigente, destacando que los sectores opositores tienen “semanas” discutiendo la “reconstrucción de la alternativa democrática”.

La oposición, debilitada y fragmentada, ganó en tres estados en el regreso de sus principales partidos a las urnas, después de tres años de boicot y llamados a la abstención.

“Los que lograron arrebatarle (puestos) a la dictadura es una hazaña (...), mis respetos”, exclamó Guaidó.

Las elecciones regionales se presentaban como un nuevo punto de partida tanto para Maduro, que busca el levantamiento de sanciones internacionales, como para la oposición, que retornó a la vía electoral con la mirada puesta en una elección presidencial “transparente” en 2024, aunque el próximo año tiene la opción de un referendo para revocar el mandato del gobernante.

Las autoridades electorales ofrecieron este lunes un segundo balance que da cuenta de una participación del 42,26 % de los 21 millones de electores llamados a votar. Hasta el momento no se ha ofrecido el balance total.

*Con información de Europa Press y la AFP.