Con el paso del tiempo, el avance de la ciencia y la tecnología han brindado nuevas oportunidades para generar ingresos. Sin embargo, en las últimas horas una historia dada a conocer por redes sociales podría hacer replantear la manera como vemos algunos aspectos del cuerpo humano que muchos aborrecen.
Una usuaria de la red social TikTok se volvió viral luego de que le contara a sus seguidores una forma poco común de ganar dinero, entregando su excremento.
El consejo del éxito fue contado por la usuaria @Isafidelino quien asegura que se puede ganar la no despreciable suma de 180 mil dólares en un año por donar sus desechos biológicos a la ciencia. En una de sus publicaciones la tiktoker enseña de manera rápida el paso a paso para no seguir arrojando el dinero por el inodoro.
La publicación está enmarcada con el mensaje “Cobra por algo que haces a diario” y ya cuenta con cerca de 170 mil reproducciones luego de pocas horas de ser subido a redes sociales.
¿Quieres ganar dinero con tu caca?, pregunta la usuaria de redes sociales en un mensaje incrustado en su corto pero contundente video. Sus seguidores han tomado dicho consejo como una nueva oportunidad de generar recursos, mientras que otro lo tomaron de manera jocosa y divertida.
“Viendo esto en el baño”; “Me haría millonaria”; “Seré la primera multimillonaria”; “Soy un profesional de la caca”; “¿Se supone que debo tomar una red de pescar y sacarla del inodoro?”; fueron algunos de los comentarios al curioso video.
Isafidelino se refiere a la plataforma Human Microbes, una red de donantes de heces que actualmente se enfoca en los Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, también reciben muestras desde distintos lugares del mundo y pagan hasta 500 dólares por una deposición.
El objetivo de la iniciativa es que por medio de la recolección de excremento de buena calidad se pueda contribuir al mejoramiento del microbioma humano.
“Es un problema importante que la gran mayoría de las personas en la sociedad moderna tengan mala salud y tengan un microbioma intestinal dañado (...) Nuestro enfoque es encontrar la calidad del donante que creemos que será altamente efectivo como tratamiento para la mayoría de las personas/condiciones”, explica en su portal web.
En otras palabras la idea es recolectar los desechos de los elegidos para extraer los microbios intestinales buenos que son utilizados en investigaciones y tratamientos contra enfermedades intestinales.
Evidentemente, para poder ingresar al programa se debe pasar por unos exámenes estrictos en los que se determinan si el organismo es apto, además también se realiza una entrevista virtual para poder proceder con la donación de la materia fecal.
Luego de cumplir los requisitos ya se puede comenzar a generar recursos por medio del estiércol, lo que abre la puerta a que se empiece a cambiar la imagen poco valorada de las heces fecales.
Una máquina dispensadora, la solución
Jade Davis les contó a sus seguidores de TikTok desde Estados Unidos como junto a su prometido se les ocurrió la idea de comprar una máquina dispensadora de golosinas con el objetivo de buscar algunos dólares extra. Sin embargo, el éxito del negocio llegó a la pareja desde el momento en que buscaban la máquina adecuada.
Según Davis este tipo de máquinas suelen ser de alto valor debido a los sistemas que debe tener para recaudar el dinero e identificar y entregar los productos solicitados. Pero en este caso lograron encontrar un excelente precio, 250 dólares fue el costo de su nuevo aliado, lo que la pareja calificó como una “ganga”.
Tras adquirir la máquina corrieron a comprar golosinas al por mayor para poder abastecerla, como se puede ver en el video, lograron comprar gran cantidad de productos como dulces, papas fritas y demás empaquetados por 315 dólares.
En los primeros días, con la máquina habilitada para el público la pareja ya había ganado 150 dólares, solamente dejando que su nueva adquisición hiciera su trabajo. Las proyecciones son muy buenas y aunque la ganancia inicial no es una cantidad despampanante, los números apuntan a que este será un negocio redondo.