Según informó Svetlana Akúlova, quien es la directora del Zoológico de Moscú, a través de su canal oficial de Telegram, al encontrar al oso y realizaron los exámenes pertinentes, encontraron que el animal tenía una fractura vertebral, así como una contusión en la médula espinal y otras heridas provocadas por impactos de bala.
“Según el neurólogo, el problema de la cirugía del oso no se resolverá. Fractura vertebral, contusión de la médula espinal, mielopatía: debido a tales lesiones, el animal nunca podrá caminar.”, escribió la funcionaria en la red social.
Y agregó: “Quizás la situación se corrija ligeramente con fisioterapia y natación. Los especialistas deben desarrollar un programa de rehabilitación para el oso por separado. Y esto será una novedad para todos, porque por primera vez los rehabilitadores tendrán que lidiar no con un perro doméstico, sino con un gran depredador”, haciendo referencia a las estrategias planteadas en medio de la situación.
Akúlova confirmó que el oso fue encontrado en un pueblo llamado Dikson, en la región de Krasnoyarsk, mientras contaba con varias heridas de bala sobre una pila de carbón. Por lo que, los especialistas del zoológico fueron rápidamente al rescate del animal, logrando así salvarlo de la muerte.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los médicos especializados y las graves heridas que recibió, hasta el momento el oso no ha podido recuperar la movilidad de sus patas traseras. La última actualización sobre la salud del oso polar fue este viernes 16 de septiembre, cuando Akúlova recalcó que, a pesar de los planes de rehabilitación para el animal, definitivamente no se lograría que vuelva a caminar.
“Los expertos sugirieron que el oso tiene una dinámica débilmente positiva. Pero aun así, dada la naturaleza de la lesión, no se logrará una recuperación completa del animal. Dado que no encontraron dolor agudo visible en el oso, los médicos recomendaron que se suspendiera el medicamento antiinflamatorio: para excluir los efectos tóxicos de los medicamentos en los riñones”, indicó la directora del zoológico.
En ese sentido, también resaltó que ya se tenía el plan de rehabilitación que se utilizaría con el animal para intentar que este tenga avances significativos que le permitan volver a su hábitat sin perecer en el intento, al igual que han ambientado el hogar del oso polar para que este esté más en su propio ambiente.
“El oso necesitará ejercicios especiales, por ejemplo, debe caer sobre barreras bajas (5-10 cm) y hacerlo con la mayor frecuencia posible durante el día. También recomiendan equiparlo con una piscina baja con una salida suave y segura del agua y, si es posible, estimular su movimiento allí con apoyo para la cintura escapular”, afirmó en su comunicado.