Jaime Vásquez Castillo, sobrino del presidente de Perú, Pedro Castillo, ha sido acusado de reclamar cada mes parte del salario de un funcionario de la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SBN) al que consiguió el puesto.
Esta persona es el antiguo gerente general de la SBN, Edgar Lucio López, y, según Vásquez, se habría aliado con Édgar León Ordóñez para exigirle dos mil soles mensuales, en hasta cinco ocasiones.
López también denunció que el recién nombrado superintendente de la SBN, Roger Gavidia, le reclamó 20 mil soles mensuales. “No sé, tú saca de donde puedes”, denunció que le exigió en una reunión en la que estaba presente el propio Vásquez, cuenta el programa Cuarto Poder de la cadena peruana América Televisión.
Lucio calificó a León Ordóñez como el “superintendente en la sombra”, que pasó de cobrar un sueldo de 5.500 soles como asistente técnico a otros dos de 35 mil soles cada uno, por trabajos de asesoría financiera y de alta dirección.
Jaime Vásquez es hermano mayor de Fray Vásquez, prófugo de la justicia peruana después de que hace ahora cinco meses se decretara su entrada durante más de un año en prisión preventiva, mientras es investigado por presunta corrupción en una trama que supuestamente lideraría el presidente Castillo para recibir dinero a cambio de gestionar la entrega de obras pública.
Hasta la esposa de Castillo tiene problemas con la justicia
Jaime y Fray Vásquez no son los únicos en problemas con la justicia de Perú. El Equipo Especial contra la Corrupción del Poder de Perú inició una investigación formal contra la primera dama, Lilia Paredes Navarro; sus hermanos Yenifer, Walter y David, y los empresarios Hugo y Anggi Espino Lucana.
La investigación comenzó por el presunto delito de organización criminal en agravio del Estado. Según el medio peruano La República, la primera dama, Lilia Paredes, tenía la labor de viabilizar, financiar y acelerar proyectos de inversión pública, por medio de su hermana Yenifer Paredes.
Sin embargo Paredes se defiende. “Nosotros no hemos venido a hacer nada, hemos venido a hacer un trabajo limpio, honesto, nosotros no somos delincuentes como nos califica mucha gente, eso es la pena y la tristeza que me da, que hable así la gente”, aseguró Paredes en declaraciones recogidas por la agencia Andina.
En este sentido, confesó sentirse contenta tras la liberación de la cárcel de su hermana Yenifer Paredes, a quien considera como “una hija”.
“Es mi hija y siempre voy a estar contenta porque sabemos que ella no ha hecho nada, siempre se ha preocupado por los más necesitados y eso es lo que hacemos cada día, [...] la gente está mal informada, la prensa informa mal”, agregó la primera dama peruana, según la citada agencia.
Paredes insistió en que su cuñada, investigada por la Fiscalía General del país por cometer un supuesto delito de corrupción, solo se habría dedicado a “hacer su trabajo para la gente que más lo necesita”.
La hermana de la primera dama peruana salió el pasado miércoles 26 de octubre de la cárcel de mujeres de Chorrillos, en la provincia de Lima, tras casi dos meses de estar interna en dicho recinto penitenciario, a raíz de que la Fiscalía General pidiera la prisión preventiva al Poder Judicial alegando que existía riesgo de fuga.
Con información de Europa Press