El ejército israelí aseguró este martes, 8 de octubre, que mató a un alto comandante de Hezbolá en un ataque en Beirut, capital de Líbano, mientras que el líder interino del grupo militante prometió más combates contra las tropas israelíes en el sur del Líbano y lanzamiento de cohetes hacia Israel.
El ejército afirmó que el ataque mató a Suhail Husseini, quien —según dijo— era responsable de supervisar la logística, el presupuesto y la gestión del grupo. No hubo comentarios inmediatos de Hezbolá.
El jeque Naim Kassem, líder interino de Hezbolá, dijo en una desafiante declaración televisada que las capacidades militares de su grupo siguen intactas. Afirmó que Hezbolá ha reemplazado a todos sus altos comandantes tras semanas de intensos ataques aéreos israelíes en amplias zonas de Líbano, incluidos ataques selectivos que mataron a gran parte de su alto mando en cuestión de días.
Militantes palestinos en Gaza dispararon una andanada de cohetes hacia Israel este lunes, aniversario del ataque de Hamás del 7 de octubre, subrayando su resistencia frente a una devastadora ofensiva israelí en Gaza que ha matado a unas 42.000 personas, según funcionarios médicos locales.
Hace un año, militantes liderados por Hamás perforaron la valla de seguridad de Israel e irrumpieron en bases militares y comunidades agrícolas, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a otras 250. Todavía tienen prisioneros a unos 100 dentro de Gaza, un tercio de los cuales se cree que están muertos.
El ejército israelí advirtió que pronto lanzará operaciones en la costa sur de Líbano, advirtiendo a los residentes que se mantengan alejados de las playas y a los pescadores del mar hasta 60 kilómetros (35 millas) a lo largo del Mediterráneo.
No se dieron detalles sobre la operación, pero las fuerzas israelíes han estado llevando a cabo intensos ataques aéreos en el sur de Líbano e incursiones terrestres limitadas cerca de la frontera en una campaña contra Hezbolá. El lunes, según el ejército, atacó más de 120 objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano en una hora. El Ministerio de Salud de Líbano dijo que un ataque israelí mató al menos a diez bomberos este lunes, y que aún hay más personas enterradas bajo los escombros.
En los últimos días, Israel ha ampliado las advertencias para que la población evacúe partes del sur de Líbano, mientras sus fuerzas continúan con sus ataques. Las advertencias ahora incluyen más de una docena de ciudades y pueblos, una capital provincial y la ciudad costera donde tiene su sede la misión de paz de la ONU.
Avichay Adraee, portavoz militar israelí en árabe, dijo en un mensaje publicado en X a los residentes que huyeran inmediatamente hacia el norte. “No se les permite dirigirse hacia el sur”, decía el comunicado. “Cualquier movimiento hacia el sur pone en riesgo sus vidas”.
El Gobierno de Líbano estima que alrededor de 1,2 millones de personas han sido desplazadas en los combates. Israel afirma que su objetivo es debilitar a Hezbolá para permitir que los residentes israelíes desplazados regresen a sus hogares. Hezbolá dice que dejará de disparar cohetes contra Israel cuando haya un alto el fuego en la Franja de Gaza, en solidaridad con su aliado Hamás.
El ejército israelí informó que se lanzaron unos 175 cohetes desde Líbano hacia el norte de Israel, que hirieron al menos a nueve personas y causaron graves daños. Hubo impactos directos en carreteras y varias viviendas, según la policía.
Hezbolá afirmó haber llevado a cabo ataques con cohetes, incluida una “amplia salva” en zonas al norte de Haifa. También dijo que el ataque tuvo como objetivo las afueras de una aldea libanesa donde se encontraban apostadas tropas israelíes.
*Con información de AP.