Las últimas semanas han estado marcadas por avistamientos de objetos no identificados que volvieron a poner en tela de juicio lo que para algunos es prueba de vida en otros planetas. Sin pruebas científicas que pongan fin a las especulaciones, las teorías conspirativas volvieron a tomar un papel protagónico.

Perú fue espacio del avistamiento de un objeto extraño, concretamente sobre los cielos de Lima (la capital). La nave tenía forma tubular y quedó captada en video, mientras estuvo por varios minutos en el cielo antes de que, según el noticiero de Telemundo Al rojo vivo, empezara a hacer “maniobras con rapidez” y, finalmente, se perdiera de vista.

No hay pruebas científicas que lleguen a una conclusión unánime e indiscutible sobre vida en otros planetas (imagen de referencia). | Foto: Getty Image

En un intento por acercarse a una explicación (en general de este tipo de fenómenos, no solo del particular) el ufólogo peruano Ricardo González conversó con Perfil Córdoba. A ese medio, el experto se refirió a un aumento de ese tipo de eventos en distintas partes del mundo.

“Para empezar, hay que recordar que el término de ovni –objeto volador no identificado– no es sinónimo de nave extraterrestre. Después del derribo de un globo chino, han aparecido otros objetos que han sido derribados y de momento no se ha podido determinar con precisión qué fue lo que se destruyó”, apuntó González.

Un asunto permeado de tensión

“Los pilotos dijeron que no era un globo y no supieron describir qué habían interceptado y destruido, eso dio lugar a muchas especulaciones”, agregó sobre uno de los avistamientos que elevó las tensiones entre Washington y Pekín.

El primero acusó al ‘gigante asiático’ de espionaje, un señalamiento rechazado por el gobierno de Xi Jinping que aseguró no ser más que un globo civil que se había desviado de su trayectoria.

En cuanto a Perú, este es uno de los hechos más recientes registrados en América Latina en general. Hace cuatro años la Fuerza Aérea de ese país confirmó la visualización de dos ovnis cerca de Lima. El mayor general de la Fuerza Aérea, Robert Baxerias Vucanovich, entregó detalles a la cadena estadounidense CNN.

“La ocurrencia que usted refiere existió y para esto es preciso señalar que en aquella oportunidad las operaciones aéreas, tanto civiles como militares, nunca estuvieron en riesgo debido a la localización y ubicación”, dijo Vucanovich. Según ese medio, en febrero de 2019 se filtraron documentos que daban cuenta de ese caso ocurrido en la madrugada y con una duración cercana a los 40 minutos.

Supuesto viajero en el tiempo puso fecha a una invasión extraterrestre. | Foto: Getty Images / Fotokita (izquierda), gremlin (derecha)

El dilema en la agenda de EE. UU.

Durante los últimos años el origen de fenómenos similares ha estado sujeto a discusión en Estados Unidos, donde incluso funcionarios de Seguridad Nacional desarrollaron un informe en el que refirieron a avistamientos inexplicables, pero sin entregar mayores detalles sobre su origen.

El documento, fechado de junio de 2021, busca facilitar un mejor entendimiento sobre los desafíos de “amenazas potenciales” de los Fenómenos Aéreos no Identificados (UAP). Según el informe, la mayoría de los casos se registraron gracias a varios sensores, electroópticos y observación visual, entre otros.

Esta fotografía fue tomada por el Gobierno de Estados Unidos. Foto: US Department Of Defense/ Handout. | Foto: AFP or licensors

El equipo “se centró en los informes que involucraban UAP, en gran medida, presenciados de primera mano por aviadores militares y que se recopilaron de sistemas que consideramos confiables. Estos informes describen incidentes que ocurrieron entre 2004 y 2021, con la mayoría viniendo en los últimos dos años a medida que el nuevo mecanismo de informes mejoró”, se lee en el reporte.

En 18 incidentes, detallados en 21 informes, los observadores aseguraron ser testigos de patrones inusuales de vuelo. Por ejemplo, movimientos bruscos o a una velocidad considerable. “En un pequeño número de casos, los sistemas de aeronaves militares procesaron energía de radiofrecuencia (RF) asociada con avistamientos de UAP”.