Seis pacientes que tenían coronavirus murieron en el Hospital General de Salt en la ciudad de Al Salt, cerca de la capital de Jordania, Amán. La causa fue una interrupción en el sistema eléctrico que terminó cortando la administración de oxígeno a los pacientes durante al menos una hora.
Lo anterior provocó que el primer ministro de Jordania, Bisher al Jasauné, ordenara una investigación urgente, en medio de una caso que generó la dimisión este sábado del ministro de Sanidad, Nazir Obeidat. Tras la muerte de estas seis personas, la Policía tuvo que desplegar a varios uniformados en los alrededores del hospital, después de que varios familiares amenazaran con entrar por la fuerza al lugar para ver a los pacientes.
El primer ministro de Jordania prometió que iniciarán una investigación “transparente y exhaustiva” de lo sucedido a través de la Fiscalía del país, de acuerdo con un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias Petra.
“Todos los responsables de este fallo sufrirán las consecuencias de acuerdo con las disposiciones de la ley”, advirtió Al Jasauné a través de un comunicado emitido antes de que solicitara la dimisión del ministro de Salud, Nazir Obeidat.
Lo anterior llevó a que el Gobierno de Jordania elevara el estado de alerta máxima en todos los hospitales, con el objetivo de evitar que se produzca algún incidente similar. El pasado miércoles, también aumentaron las restricciones en esa nación ante el aumento de casos de la covid-19, con medidas como adelantar tres horas el toque de queda que ya estaba en vigor por las noches, suspender las oraciones en las mezquitas los viernes y en las iglesias los domingos, así como las clases presenciales en iglesias y universidades.
Jordania ha registrado un repunte de los casos de coronavirus en las últimas semanas, hasta registrar los peores datos desde el inicio de una pandemia que ha dejado al menos 465.000 afectados (7.700 en las últimas horas) y 5.200 fallecidos en todo el país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en días pasados que “sería poco realista pensar que el coronavirus desaparecerá en 2021″. El director de emergencias de ese organismo, Michael Ryan, recordó que el virus sigue activo.
“Sería muy prematuro y diría carente de realismo pensar que vamos a terminar con el virus para fines de año”, dijo en su momento Ryan en conferencia de prensa.
Ryan dijo que el objetivo de la OMS es bajar los niveles de contagio, ayudar a prevenir la emergencia de variantes y reducir también las cifras de las personas que se enferman.
La cifra de fallecidos en el mundo por el coronavirus llegó a 2.640.635, desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre de 2019. Desde el comienzo de la epidemia más de 119.019.100 personas contrajeron la enfermedad. La gran mayoría de los enfermos se recupera, pero una parte aún mal evaluada conserva los síntomas durante semanas o, incluso, meses.
Las cifras están soportadas en los comunicados que diariamente emiten las autoridades sanitarias de cada país y excluyen las correcciones realizadas a posteriori por los diferentes organismos, como en Rusia, España o Reino Unido.
Tan solo este viernes se registraron en el mundo 9.995 nuevas muertes y 553.157 contagios. Los países que más fallecidos registraron según los últimos balances oficiales son Brasil con 2.216, Estados Unidos (1.760) y México (709). La cantidad de muertos en Estados Unidos asciende a 532.590 con 29.347.339 contagios.
Después de Estados Unidos, los países con más víctimas mortales son Brasil, con 275.105 muertos y 11.363.380 casos, México, con 193.851 muertos (2.157.771 casos), India, con 158.446 muertos (11.333.728 casos), y Reino Unido, con 125.343 muertos (4.248.286 casos).