Los papás de la bebé presentaron una demanda el miércoles en un tribunal de Miami, Estados Unidos, contra la compañía de cruceros Royal Caribbean. Ambos alegan que la empresa, con sede en Doral, condado de Miami-Dade, es responsable por la muerte de la niña, pues su crucero “Freedom of the Seas” no cuenta con ventanas seguras.
El trágico accidente se produjo el pasado 7 de julio. La niña estaba al cuidado de su abuelastro, Salvatore Anello, cuando cayó del piso once del barco al muelle en el que había atracado en San Juan de Puerto Rico. En su momento, el Departamento del país centroamericano abrió un proceso judicial por homicidio negligente. La investigación sigue en curso, a pesar de que los padres exoneraron de toda responsabilidad al anciano. De acuerdo con la versión familiar, Anello puso a la niña sobre la baranda de madera que bordeaba una ventana. El hombre creyó que era una pared de ventanas fijas, que no se podían abrir. Sin embargo, sin darse cuenta, el vidrio se abrió de par en par.
Kim y Alan, los padres, comparecieron junto al abuelastro de la bebe este miércoles en una rueda de prensa en South Bend, Indiana, después de que su abogado presentara una demanda contra el gigante de los barcos. “Royal Caribbean tuvo un importante papel en la muerte de nuestra hija, las únicas personas que pueden entender realmente el dolor que se siente son los padres que han perdido a un hijo”, dijo Kim Wiegand, evidentemente conmocionada, al tiempo que recordó que su hija estaría cumpliendo dos años esta semana.
“Deberíamos estar celebrando este día con regalos y un pastel de cumpleaños, pero en lugar de eso estamos hablando de su muerte”, añadió la madre. Por ahora, el abuelastro tendrá que comparecer ante la justicia de Puerto Rico el 17 de diciembre de este año. Con lágrimas en los ojos, señaló que están “destrozados, pero son una familia fuerte que va a seguir unida” a pesar de todo. A los pocos días del accidente el hombre dio una entrevista, en la que se le ve evidentemente afligido y en la que dijo que estaría de acuerdo con cualquier decisión que tomara la justicia, “pues nada peor podría pasarme”.
Ningún miembro de la familia ni el abogado especificó cuánto dinero le están pidiendo a Royal Caribbean. Sin embargo, de ganar la demanda la indemnización sería millonaria y la empresa tendría que comprometerse con mejorar la seguridad de sus embarcaciones. Hasta ahora, Royal Caribbean no se ha pronunciado al respecto.