El Gobierno de Países Bajos ha reconocido oficialmente este miércoles la escasez de agua en el país y, aunque por el momento no ha anunciado medidas restrictivas, no ha descartado avanzar en esa dirección si la sequía continúa.
El ministro de Infraestructura, Mark Habers, ha señalado que la situación que atraviesa el país es de tal magnitud que es necesario adoptar una perspectiva nacional, por lo que el Equipo de Gestión de Escasez de Agua tomará las competencias de las autoridades locales y regionales al respecto.
“La sequía persistente hace que haya una demanda nacional de agua mayor a la que ingresa a nuestro país por lluvias y ríos. Se espera que esto continúe durante algún tiempo, lo que significa que pueden seguir nuevas medidas en las próximas semanas para distribuir el agua”, señaló el Gobierno central por medio de un comunicado oficial.
En este sentido, Habers ha hecho un llamado a la población para que sea consciente de la situación y ha pedido “pensárselo dos veces antes de lavar el coche o llenar por completo la piscina”. “Países Bajos es un país de agua, pero aquí también el agua es preciada”, ha dicho.
El Ejecutivo ha conformado un grupo especial, integrado por funcionarios del Gobierno y de la junta de agua, empresas suministradoras y las administraciones provinciales, que será el encargado ahora de tomar decisiones concretas de cara al futuro.
El principal objetivo será asegurarse de que los embalses y diques no se vean más afectados aún por la sequía y que no se den daños irreversibles en las reservas naturales, a la par que se garantiza el suministro de agua potable para toda la población.
Aunque no se han tomado medidas extremas para aumentar el ahorro del líquido, ya existen instrucciones dadas a los agricultores, quienes deben disminuir en lo posible rociar agua a cultivos extensos cuando no es estrictamente necesario.
Las embarcaciones encargadas de pasar productos de un lado a otro en los ríos del país se han visto obligadas a detener su labor, esto por consecuencia de los bajos niveles de agua, los cuales no permiten tener una navegabilidad.
Esta es la quinta ocasión en lo que va de siglo en que Países Bajos atraviesa una sequía, si bien está siendo la más severa desde el año 2003, cuando el Gobierno se vio obligado a declarar el ‘nivel 3′ de alerta, que establece una situación de crisis a nivel nacional.
Esta situación se debe a la poca lluvia que ha caído en los Países Bajos durante este verano, adicionalmente las condiciones de sequía que han golpeado al norte y al este del continente europeo, han agudizado el descenso en los niveles de los ríos.
Ahora Países Bajos se encuentra en ‘nivel 2′, aunque los vaticinios de las autoridades meteorológicas no son alentadoras, pues han advertido de que hasta la segunda mitad del mes de agosto no se prevé una probabilidad de lluvia mayor al 50 por ciento.
Europa está transcurriendo por una de sus épocas más cálidas en la historia, según registros metereológicos, países como Francia y España alcanzaron en el mes de julio temperaturas de 40 grados. Para los expertos en clima, Países Bajos es uno de los últimos países en sentir el efecto de la extrema condición seca que vive el continente.
Se espera que las altas temperaturas del continente europeo se sigan presentando en el mes de agosto, pero no con la misma intensidad del mes de julio, lo cual sería oportuno para disminuir la cantidad de incendios forestales que se han venido presentando en la temporada por cuenta de la voraz sequía.
*Con información de Europa Press.