Tres artefactos explosivos estallaron entre el jueves por la noche y la madrugada del viernes en la ciudad de Guayaquil, una de las zonas que más está sufriendo el repunte de la violencia en Ecuador en estos últimos meses, si bien no hay constancia de pérdidas humanas.
Dos de las explosiones tuvieron lugar en locales comerciales de la parte centro, mientras que la tercera se produjo en el portal de una zona residencial, informa el diario ecuatoriano El Comercio.
La Embajada de Estados Unidos en Ecuador ya había advertido precisamente del riesgo de ataques en Guayaquil durante la pasada noche, después de hacerse eco de “información creíble” que apuntaba a la posible activación de artefactos en “múltiples” puntos.
El presidente Guillermo Lasso se reunió con las autoridades de la provincia para evaluar la situación de seguridad y estudiar las posibles medidas a tomar. La Policía, por su parte, informó de un despliegue de efectivos en la región para combatir la escalada de ataques.
“Estas detonaciones generan sin duda conmoción y desaliento en la ciudadanía”, dijo el director de investigación de la Policía, Alain Luna, en declaraciones a Ecuavisa.
Las autoridades locales reportaron la apertura de una investigación exhaustiva para determinar las causas y responsables de los hechos presentados en las últimas horas.
“Se ejecutan controles y operativos de los ejes investigativos y de inteligencia en cada sector de Guayaquil y el país”, señaló la Policía de Guayaquil en un comunicado.
Violencia disparada
Ecuador, asolada por la violencia de bandas del narcotráfico que se disputan el control de este negocio en las cárceles y las calles, registró el jueves dos ataques armados que dejaron cinco muertos y un herido, según informaron las autoridades.
Tres guardias penitenciarias murieron fuera de una cárcel del puerto de Guayaquil, mientras que dos personas fallecieron y otra resultó herida frente al cercano puerto de Posorja.
Sin ahondar en detalles, la Policía describió la agresión del jueves contra las tres mujeres como un “ataque armado” y aseguró que sus unidades “han sido desplegadas a fin de dar con los responsables”, según un mensaje en Twitter.
El organismo estatal a cargo de las prisiones (SNAI) confirmó a periodista el fallecimiento de las tres guardias -de entre 26 y 31 años- en los “exteriores del Complejo Penitenciario Guayas”.
En ese mismo centro, situado en Guayaquil y el principal escenario de matanzas entre presos desde 2021, seis reclusos fueron encontrados el miércoles ahorcados en sus celdas.
Las mujeres asesinadas el jueves -dos de ellas graduadas hace poco como guías penitenciarias- estaban es un salón de comidas, en el que fueron atacadas por “sicarios”, según dijo a la prensa el director general del SNAI, Guillermo Rodríguez.
La Policía también reportó el jueves que ocupantes de una canoa fueron atacados en el mar, frente al puerto de Posorja, muriendo dos personas y quedando otra con heridas de gravedad.
Cerca de una decena de atacantes realizó “disparos” contra la embarcación, señaló el coronel Edison Rodríguez, jefe policial local.
El martes, una treintena de pistoleros abrió fuego en un puerto artesanal de Esmeraldas, al norte y cerca de la frontera con Colombia, dejando nueve muertos.
Los atacantes llegaron en lanchas y automóviles y sin mediar palabra empezaron a disparar indiscriminadamente mientras la gente corría despavorida y otros saltaban al mar para escapar de las balas, según videos de cámaras de seguridad.
Ecuador afronta una oleada de violencia por una disputa por el poder entre bandas del narcotráfico que usan las cárceles como centros de operaciones.
Los enfrentamientos entre narcos dejan más de 400 presos fallecidos desde 2021, mientras que la tasa de asesinatos a nivel nacional casi se duplicó entre 2021 y 2022, pasando de 14 a 25 por cada 100.000 habitantes, según las autoridades.
*Con información de AFP.