Después de que su natal Argentina pase por las elecciones, el papa Francisco considera que podrá viajar al país, así lo expresó recientemente, pero el Vaticano debe estudiar la posibilidad, que aún no es del todo definitiva.
Visita
“Puedo confirmar que está en programa. Veremos si se puede hacer, una vez que pase el año electoral”, aseguró el pontífice, al ser consultado por la revista Vida Nueva en un testimonio que recoge el diario Clarín de Argentina, sobre un posible viaje al país.
Las elecciones presidenciales de Argentina de 2023 se llevarán a cabo el domingo 22 de octubre, fecha en la que también se celebrarán las elecciones legislativas, de acuerdo con lo que establecen la Constitución Nacional y las leyes electorales.
En caso de que se realice una segunda vuelta, se llevará a cabo en noviembre, si es que ningún candidato alcanza el 45 % de los votos o más de 10 puntos de diferencia contra su contrincante, si logra superar el 40 % de los votos.
Una visita sin precedentes
Jorge Bergoglio, de 86 años, ha expresado varias veces que no tiene ningún tipo de preferencias en las visitas que lleva a cabo. El pasado 13 de marzo Francisco cumplió 10 años como papa, un período durante el cual nunca ha visitado Argentina, pese a haber realizado múltiples viajes al exterior.
“En estos momentos solo pienso en Argentina y quizás Uruguay”, aclaró sobre los países que podría incluir el viaje apostólico en el próximo año.
De acuerdo con el diario argentino La Nación, el papa se distancia totalmente de que lo relacionen con corrientes políticas argentinas, bien sea que estas estén en el gobierno o en la oposición, una razón que explicaría que su posible viaje se lleve a cabo después de elecciones.
El papa en Lisboa
El papa Francisco se dio un nuevo baño de multitudes este pasado viernes, 4 de agosto, en Lisboa, al presidir un vía crucis que reunió a 800.000 peregrinos, en el tercer día de su visita a Portugal con motivo del gran encuentro de católicos de la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ.
“Esta es la parte más emocionante de las jornadas, cuando venimos a acercarnos al papa”, contaba sonriente Estefanía Badillo, una peregrina peruana de 36 años que había logrado ver de cerca el paso del pontífice hacia el escenario del parque Eduardo VII.
Juventud
Como ya ocurrió en la víspera, Francisco llegó en “papamóvil” a estos jardines en el centro de la capital portuguesa, aclamado por miles de jóvenes fieles que le cantaban: “¡Esta es la juventud del papa!”, y agitaban las coloridas banderas de numerosos países.
A pesar de que hace dos meses fue sometido a una importante operación en el abdomen y a que se desplaza en silla de ruedas o apoyado en un bastón, el pontífice, de 86 años, se muestra sonriente y en buena forma en Lisboa.
En su amplio recorrido, el “papamóvil”, que avanzaba lentamente y rodeado de un férreo cordón de seguridad, se detuvo en varias ocasiones para saludar a fieles y bendecir a varios bebés.
“Cada momento que nos encontramos con el santo padre es una emoción que nos motiva a seguir en la fe”, afirmó Pedro Puac, un peregrino de 27 años llegado desde Guatemala, que pasó horas bajo el intenso sol del verano portugués para ver de cerca al primer pontífice latinoamericano.
Desde estos extensos jardines con vistas sobre el Tajo, Francisco presidió después el vía crucis, una recreación de las etapas del calvario y muerte de Jesús. Durante la ceremonia hubo testimonios de jóvenes que habían superado distintos problemas, música y una actuación artística desde las diferentes alturas que componen el gran escenario azul instalado para la JMJ.
*Con información de la AFP.