El papa Francisco ha alertado sobre “el preocupante resurgimiento del antisemitismo”, especialmente en el continente europeo, así como de “la violencia contra los cristianos” al tiempo que a profundizar en el camino de “la comprensión, el respeto y la amistad” entre ambas religiones.

“En estos tiempos hostiles en los que son cada vez más numerosas las actitudes de cerrazón y de rechazo hacia otro, también con el preocupante resurgimiento del antisemitismo, particularmente en Europa, así como de la violencia contra los cristianos”, ha señalado el Pontífice en su audiencia con miembros de la ‘Amitié Judéo-Chrétienne’; un grupo que trabaja por la amistad de cristianos y judíos radicados en Francia con motivo del 75 aniversario de su fundación.

Francisco ha encomiado su labor “resuelta y activa” en el ámbito del estudio y del diálogo “para ayudar a judíos y cristianos a crecer en el conocimiento mutuo, la comprensión, el respeto y la amistad”. “Habéis contribuido en gran medida a que judíos y cristianos se redescubran como hermanos, hijos de un mismo Padre, que esperan el día, solo conocido por Dios, en que todos los pueblos invocarán al Señor con una sola voz y le servirán bajo el mismo yugo”, ha dicho.

También les ha animado a “perseverar” en el camino de “diálogo, fraternidad e iniciativas comunes”, que ha valorado de forma positiva a pesar del “peso de los prejuicios mutuos y la historia a veces dolorosa que hay que asumir”.

“La tarea no está terminada -ha observado Francisco-. Esta hermosa obra, que consiste en crear vínculos, es frágil, siempre hay que reanudarla y consolidarla”.

Francisco ha recordado, además, la figura de uno de los fundadores de este grupo francés, Jules Isaac, que “desempeñó un papel de primer orden en el acercamiento entre judíos y cristianos tras la tragedia de la Segunda Guerra Mundial”.

Francisco rompe en llanto tras hablar de la guerra en Ucrania

La invasión a Ucrania por parte de Rusia inició el pasado 24 de febrero y es incierto cuándo se detendrá.

El papa Francisco no pudo reprimir sus lágrimas evocando la guerra que afecta a Ucrania “martirizada”, en una ceremonia pública el jueves por la tarde en el centro de Roma.

El sumo pontífice volvió el pasado jueves, 8 de diciembre, tras dos años de pandemia, a rendir homenaje en una ceremonia pública a la imagen de la Inmaculada cercana a la plaza de España de Roma y en su oración, en la que se le vio visiblemente emocionado, presentó a la Virgen “las súplicas de los niños, de los ancianos de los padres y madres, de los jóvenes de la martirizada Ucrania.

“Virgen Inmaculada, hoy hubiera querido traerte el agradecimiento del pueblo ucraniano por la paz que llevamos tanto tiempo pidiendo al Señor”, rezó el Papa conmovido y en lágrimas ante la columna en la que se encuentra la imagen de la inmaculada en la romana plaza Mignanelli, frente a la embajada de España.

“Oh Virgen Inmaculada, hoy habría querido darte las gracias del pueblo ucraniano...”, dijo leyendo su discurso de pie antes de interrumpirse por la emoción. Con el cuerpo agitado por los sollozos, el papa permaneció en silencio unos segundos, y luego la multitud lo aplaudió con calidez.

*Con información de EP.