Ya hace unas tres semanas que la represa Kajovka en Ucrania fue destruida en fuego cruzado entre militares nacionales y rusos. Esta situación creó una emergencia ambiental y social que obligado a la evacuación de más de 1.400 personas y provocó inundaciones en ciudades y tierras de cultivo anexas. Justamente, este viernes 30 de junio, el papa Francisco afirmó que se trata de una “catástrofe” también para la creación.

Vecinos evacuados de un vecindario inundado en Jersón, Ucrania, el martes 6 de junio de 2023. Una importante represa en el sur de Ucrania colapsó el martes, inundando poblados, poniendo cultivos en peligro en el granero del país y amenazando el suministro de agua potable. (AP Foto/Felipe Dana) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

Sus declaraciones se dieron tras recibir a una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, el Pontífice volvió a condenar la guerra en Ucrania, que “parece que no tiene fin”, y que como el resto de guerras es una “catástrofe total” para el pueblo, para las familias, para los niños y los ancianos e “incluso” para la creación como, a su juicio, quedó demostrado con la destrucción de la presa de Nova Kajovka.

Por ello, instó a lograr “un esfuerzo creativo común para imaginar y realizar caminos de paz, hacia una paz justa y estable”.

En el texto, que entregó en mano a los miembros de la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, religiosos de la iglesia ortodoxa de origen turco y griego, quienes viajaron hasta Roma para participar en la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo y a quienes recibió en audiencia la mañana de este viernes, 30 de junio, en el Vaticano, Francisco elogió los resultados de la XV sesión plenaria de la comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, que tuvo lugar recientemente en Alejandría, Egipto.

En ella, se aprobó una posición común sobre cómo se vivió la sinodalidad y el primado en el segundo milenio de historia de la Iglesia, lo que “puede ayudar a superar los argumentos polémicos utilizados por ambas partes para reforzar su posición”, según Francisco.

El papa Francisco instó a lograr “un esfuerzo creativo común para imaginar y realizar caminos de paz, hacia una paz justa y estable”. | Foto: Restringido

En este sentido, el Papa instó a buscar juntos un modo de ejercer el primado que, en el contexto de la sinodalidad, esté al servicio de la comunión de la Iglesia a nivel universal.

Pero en este proceso, según aclaró el Papa, “no es posible pensar que las mismas prerrogativas que el obispo de Roma tiene respecto a su diócesis y a la comunidad católica se extiendan a las comunidades ortodoxas”. “Cuando estemos plenamente unidos en la fe y en el amor, la forma en que el obispo de Roma ejercerá su servicio de comunión en la Iglesia a nivel universal deberá resultar de una relación inseparable entre primado y sinodalidad”, sentenció.

Francisco explicó que la “comunión entre los creyentes no es cuestión de ceder y transigir, sino de caridad fraterna, de hermanos que se reconocen hijos predilectos del Padre y, llenos del Espíritu de Cristo, saben situar sus diferencias en un contexto más amplio”.

Inundaciones en Ucrania

Al menos 16 personas murieron y 31 están desaparecidas por las inundaciones provocadas tras la destrucción de la represa de Kajovka, en el sur de Ucrania, según un nuevo balance de las autoridades de Kiev difundido a mediados de mes.

El Ministerio del Interior precisó que 14 de las víctimas fallecieron en la región de Jersón y dos en la región de Mykolaiv. “31 siguen desaparecidas”, agregó.

Rusia había indicado poco antes que el balance había aumentado a 29 muertos en las zonas ucranianas bajo su control.

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La represa hidroeléctrica de Kajovka, situada en el río Dniéper en una zona bajo control ruso, fue destruida el 6 de junio, lo que causó inundaciones que destruyeron extensas áreas de cultivos y obligó la evacuación de miles de personas, según el medio Deutsche Welle (DW).

Ucrania por su parte, acusa a Rusia de haber colocado minas y dinamitado la represa, con el objetivo de cerrar el paso a las fuerzas ucranianas que llevan a cabo una contraofensiva en la región.

Rusia, en cambio, asegura que la instalación cedió tras los bombardeos ucranianos.

Cabe resaltar que la destrucción de la represa causo preocupación por la situación de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, que enfría sus reactores con las aguas del Dniéper.

*Con información de AFP y Europa Press.