En medio de la celebración del 24 de diciembre, el papa Francisco denunció la existencia de una humanidad insaciable de dinero, poder y placer, la cual devora a los más débiles y producto de eso causa guerras. Dichas palabras las dijo el alto pontífice durante la homilía de la misa del gallo celebrada en la basílica de San Pedro.

“¿Qué es lo que le sigue diciendo esta noche a nuestras vidas?”. A partir de esta interrogante el Papa articula su homilía, en la que recuerda que, “después de dos milenios del nacimiento de Jesús, después de muchas Navidades festejadas entre adornos y regalos, después de todo el consumismo que ha envuelto el misterio que celebramos, hay un riesgo: sabemos muchas cosas sobre la Navidad, pero nos olvidamos del significado”, revelaron en Vatican News.

Después se pregunta cómo encontrar de nuevo el sentido de la Navidad, dónde buscarlo y dice que, “el Evangelio del nacimiento de Jesús parece estar escrito precisamente para esto, para tomarnos de la mano y llevarnos allí donde Dios quiere”.

El pontífice explicó que, “comienza con una situación parecida a la nuestra”, en un mar de ocupaciones, “disponiendo la realización de un importante evento, el gran censo, que exigía muchos preparativos”. En este sentido, insiste que “el clima de entonces era semejante al que rodea hoy la Navidad”. Pero acota que “la narración evangélica toma distancia de aquel escenario mundano; se separa de esa imagen para ir a encuadrar otra realidad, sobre la que insiste”. Es decir, “fija su atención en un pequeño objeto, aparentemente insignificante, que menciona tres veces y en el que convergen los protagonistas de la narración”: el pesebre.

Además, el Papa Francisco dijo que para redescubrir el sentido de la Navidad, “hay que mirar allí, al pesebre”, afirma el Obispo de Roma, quien reflexiona sobre la relevancia de este elemento.Para ilustrar el mensaje del belén en el siglo XXI, Francisco selecciona tres aspectos: la cercanía, la pobreza y lo concreto.

El alto pontífice volverá mañana a salir por el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro del Vaticano, con el fin de leer el mensaje de Navidad e impartir la tradicional bendición “Urbi et Orbi”. En ese sentido, con la representativa misa de hoy comenzaron los actos de Navidad, como lo son la oración del Ángelus del 26 de diciembre, y el 31 celebrará la vísperas y el Te Deum, de agradecimiento por el nuevo año, y el 1 de enero la misa de Solemnidad de María.

El papa Francisco cumplió 86 años: “A veces me usan políticamente, me callo y sigo”

A propósito del cumpleaños número 86 del papa Francisco, se divulgó una entrevista que sostuvo con ABC de España, en la que abordó diferentes temáticas y puso nuevamente sobre la mesa una eventual renuncia. También se abordó su relación con el papa emérito Benedicto XVI y, desde luego, el panorama actual de la religión.

En alusión con su futuro como jerarca de la Iglesia Católica no tuvo reparo en mencionar abiertamente, como ya había hecho en los últimos meses durante viajes apostólicos, que esa posibilidad está presente, aunque no por el momento.

“Yo ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado. Yo la firmé y le dije: en caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”, dijo Francisco.

La conversación con ABC no pasó por alto los casos de abusos sexuales que han rodeado por años a la institución religiosa y sobre los que reiteró su condena, no solo por los actos en sí, sino por la respuesta de autoridades eclesiásticas. También reconoció que el encuentro con víctimas ha sido “muy doloroso”.

“Son personas destruidas por quien tenía que haberlas ayudado a madurar y a crecer. Eso es muy duro. Aunque hubiera un solo caso, es monstruoso que la persona que te tiene que llevar a Dios te destruya en el camino. Y sobre esto no hay negociación posible”, dijo sobre ese punto.